Detenidos un médico y un enfermero en Tenerife por practicar un aborto ilegal

Un médico y un ayudante técnico sanitario (ATS), José Ramón R. C. y Juan Luis R. M. de O., ambos de 29 años de edad, se encuentran en prisión en Santa Cruz de Tenerife por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número Dos de La Laguna (Tenerife) como presuntos autores de un aborto ilegal practicado a una mujer de 22 años. La joven, según una nota de prensa facilitada ayer por la policía, había interrumpido su embarazo, posiblemente el pasado 31 de julio, en un centro médico no identificado de esta última localidad, con la colaboración de los dos sanitarios.

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Un médico y un ayudante técnico sanitario (ATS), José Ramón R. C. y Juan Luis R. M. de O., ambos de 29 años de edad, se encuentran en prisión en Santa Cruz de Tenerife por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número Dos de La Laguna (Tenerife) como presuntos autores de un aborto ilegal practicado a una mujer de 22 años. La joven, según una nota de prensa facilitada ayer por la policía, había interrumpido su embarazo, posiblemente el pasado 31 de julio, en un centro médico no identificado de esta última localidad, con la colaboración de los dos sanitarios.

Al día siguiente, la mujer fue asistida en el Hospital General y Clínico de la isla "de lesiones graves producidas por haber sido objeto de indudables prácticas abortivas", según la nota de la policía. Actualmente se encuentra fuera de peligro aunque bajo observación clínica en la planta de cirujía médica de dicho centro.Ayer se desconocía la práctica de acción legal alguna contra la mujer que abortó por parte del juez encargado del caso. El Código Penal castiga con la pena de prisión menor al facultativo que practique un aborto y con una multa que oscila entre la 75.000 y el 1.500.000 de pesetas.

EL PAÍS ha podido saber en fuentes sanitarias que la enferma presentaba, en los primeros momentos, "fuertes desgarraduras internas y una apreciable perforación intestinal que dejaba al descubierto sus asas intestinales". El equipo de guardia que atendió inicialmente a la joven elaboró un parte médico que fue remitido al juzgado del término municipal.

Dicha autoridad encomendó, a la vista del informe, una investigación del caso al grupo local de la Policía Judicial de La Laguna, municipio en el que está enclavado el hospital que efectuó las curas de la mujer. Los agentes lograron descubrir que una amiga había acompañado a la afectada en el momento en que le fue provocado el aborto ilegal.

Acusaciones

Según el comunicado que ha difundido la policía, las dos mujeres acusaron a José Ramón R. C. y a Juan Luis R. M. de O. "como autores de las prácticas abortivas". El juez había tomado declaración, hasta ayer, a todas las personas que, el día de los hechos, integraban el equipo médico de vigilancia que atendió en el hospital a la joven de 22 años, cuya identidad ha sido silenciada. Tampoco ha sido revelada la de la amiga que le acompañó durante la intervención.

Según la reconstrucción del caso realizada por la policía, la joven acudió al médico recluido, ahora en la prisión de Santa Cruz de Tenerife, ante las sospechas de encontrarse en cinta. El mismo pudo confirmarle sus temores, anunciándole que estaba embarazada de 9 o 10 semanas. La policía apunta como posibilidad que José Ramón R. C. pusiera precio en metálico "para realizar las prácticas abortivas". La afirmación policial se basa en las declaraciones efectuadas en comisaría por la afectada.

Una vez efectuado el aborto, que pudo producirse el 31 de julio en un centro médico de La Laguna no identificado, precisa la nota oficial, se le presentaron algunas complicaciones a la paciente. Finalmente, optó el propio sanitario detenido por trasladarla al Hospital General y Clínico, "donde ingresó en grave estado". El personal médico del citado establecimiento sanitario prefiere mantener absoluta reserva sobre el tema.

Al parecer, la joven ha recuperado todas sus constantes vitales y podría restablecerse de las lesiones sufridas sin que quede secuela alguna en su cuerpo. La asistencia ginecológica que ha recibido "ha sido conservadora en el aspecto genital", señaló una fuente del hospital indicado.

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