El 'Rainbow Warrior', a flote.
El Rainbow Warrior, barco de la organización ecologista Greenpeace hundido por la explosión de dos bombas el 10 de julio en Auckland (Nueva Zelanda), fue puesto a flote el martes, según anunciaron las autoridades neozelandesas. La participación de los servicios secretos franceses en el atentado ha provocado una tormenta política que obligará al primer ministro del Gobierno de París, Laurent Fabius, a dar una explicación en cuanto se tenga el resultado de una investigación encargada al político gaullista Bernard Tricot. El ministro de Defensa, Charles Hernu, dice que no piensa dimitir....
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Rainbow Warrior, barco de la organización ecologista Greenpeace hundido por la explosión de dos bombas el 10 de julio en Auckland (Nueva Zelanda), fue puesto a flote el martes, según anunciaron las autoridades neozelandesas. La participación de los servicios secretos franceses en el atentado ha provocado una tormenta política que obligará al primer ministro del Gobierno de París, Laurent Fabius, a dar una explicación en cuanto se tenga el resultado de una investigación encargada al político gaullista Bernard Tricot. El ministro de Defensa, Charles Hernu, dice que no piensa dimitir.