El informe de la Junta

Después de casi 20 años de ocurrir los sucesos de Palomares, la Junta de Energía Nuclear ha emitido su primer informe sobre las secuelas radiactivas en la zona. El documento fue transmitido al gobernador de Almería, quien lo ha remitido al Ayuntamiento de Cuevas de Almanzora el día 31 de julio pasado.Un extracto del documento dice así:

"En los suelos de la zona quedó una contaminación residual por elementos transuránidos (plutonio y americio)".

"Se han obtenido resultados concordantes que muestran que la dosis media de radiación a que están expuestas las personas en la zona a cau...

Después de casi 20 años de ocurrir los sucesos de Palomares, la Junta de Energía Nuclear ha emitido su primer informe sobre las secuelas radiactivas en la zona. El documento fue transmitido al gobernador de Almería, quien lo ha remitido al Ayuntamiento de Cuevas de Almanzora el día 31 de julio pasado.Un extracto del documento dice así:

"En los suelos de la zona quedó una contaminación residual por elementos transuránidos (plutonio y americio)".

"Se han obtenido resultados concordantes que muestran que la dosis media de radiación a que están expuestas las personas en la zona a causa de la contaminación residual es del orden de la centésima parte del límite establecido por la legislación española sobre los individuos de la población y corresponde a una magnitud que es inferior al 2% de la dosis de radiación que los habitantes de la zona han recibido siempre a causa de la radiación natural".

"Los datos obtenidos respecto al riesgo por ingestión de productos de la zona muestra que éste es aún inferior al de la inhalación y que su magnitud puede considerarse prácticamente nula".

"Los resultados médicos obtenidos del reconocimiento en las instalaciones de la Junta de Energía Nuclear de las 570 personas que hasta la fecha se han controlado en una o más ocasiones (en total, 1.207 reconocimientos) no han mostrado sintomatología ni enfermedad alguna que pueda considerarse achacable a la contaminación residual".

"A partir del análisis estadístico de los fallecimientos producidos en la zona y de las causas que los han motivado se ha deducido que el porcentaje acumulado de fallecimientos en función de la edad es comparable al correspondiente a España, y que el porcentaje de defunciones debidas a cáncer y leucemia es conjuntamente el 13,45%; este valor es comparable al 15,53% correspondiente a la media nacional de defunciones por cáncer".