Europa se divide ante la propuesta francesa de sanciones contra Suráfrica

Dos importantes países europeos, el Reino Unido y la República Federal de Alemania, reaccionaron ayer negativamente ante la iniciativa de Francia de retirar a su embajador en Suráfrica y convocar al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que adopte medidas en contra del régimen del apartheid tras la legislación de excepción y la ola de detenciones desencadenada por Pretoria. También Estados Unidos criticó las propuestas francesas.El Consejo de Seguridad de la ONU examinaba anoche una declaración de condena internacional del régimen de segregación racia...

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Dos importantes países europeos, el Reino Unido y la República Federal de Alemania, reaccionaron ayer negativamente ante la iniciativa de Francia de retirar a su embajador en Suráfrica y convocar al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que adopte medidas en contra del régimen del apartheid tras la legislación de excepción y la ola de detenciones desencadenada por Pretoria. También Estados Unidos criticó las propuestas francesas.El Consejo de Seguridad de la ONU examinaba anoche una declaración de condena internacional del régimen de segregación racial surafricano, así como la adopción de sanciones internacionales contra Suráfrica, a propuesta de Francia. Este país, que el pasado martes anunció su decisión de llamar a París a su representante diplomático en Pretoria, pide a la ONU el establecimiento de un embargo comercial y tecnológico susceptible de afectar significativamente a la economía surafricana.

Las primeras reacciones a la iniciativa de París son, sin embargo, negativas. El Gobierno conservador de la República Federal de Alemania anunció ayer que no tiene ninguna intención de retirar a su embajador en Pretoria y que considera que estas medidas no son un medio adecuado de presión política.

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, calificó, por su parte, las medidas de contraproducentes, porque, dijo, afectarán negativamente a la mayoría de la población surafricana económicamente débil, que es de raza negra. En esta misma línea se pronunciaron las autoridades de Washington.

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