Los radicales sijs rechazan el acuerdo firmado entre los moderados y el Gobierno indio

La rama radical del partido sij Akali Dal y la Federación India de Estudiantes sijs rechazaron ayer el acuerdo firmado el miércoles entre el primer ministro, Rajiv Gandhi, y el líder sij moderado Harchand Singh Longowal, que pretende acabar con tres años de luchas sectarias en el Estado del Punjab, fronterizo con Pakistán, al norte del país. El Ejército indio fue puesto ayer en alerta ante la eventualidad de que se produjeran disturbios por ese motivo.

Un portavoz del ala más extremista del partido Akali Dal, que se reunió en Amritsar, la ciudad santa de los sijs, descalificó rotund...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La rama radical del partido sij Akali Dal y la Federación India de Estudiantes sijs rechazaron ayer el acuerdo firmado el miércoles entre el primer ministro, Rajiv Gandhi, y el líder sij moderado Harchand Singh Longowal, que pretende acabar con tres años de luchas sectarias en el Estado del Punjab, fronterizo con Pakistán, al norte del país. El Ejército indio fue puesto ayer en alerta ante la eventualidad de que se produjeran disturbios por ese motivo.

Un portavoz del ala más extremista del partido Akali Dal, que se reunió en Amritsar, la ciudad santa de los sijs, descalificó rotundamente el citado acuerdo. Los estudiantes sijs radicales congregados en el Templo Dorado de Amritsar, gritaron con signas contrarias al pacto y calificaron de "traidores" a los firmantes sijs. No obstante, no se produjeron incidentes en el Punjab.Fuerzas paramilitares y de policía fueron también alertadas en el citado Estado, así como en el vecino de Haryana y en Nueva Delhi, la capital india, para impedir que elementos terroristas rompan el acuerdo de paz, según funcionarios de Chandigarh, la capital de Punjab.

El primer ministro indio anunció el miércoles en el Parlamento que había firmado un pacto con Longowal para acabar con los enfrentamientos y la violencia separatista de la mayoría tamil en el Estado de Punjab. Longowal, de 57 años, ha sido una figura clave durante los tres años de agitación.

Disminuir la hostilidad

Gandhi y Longowal acordaron una serie de pasos que ambas partes dijeron que disminuirían la hostilidad sij hacia el Gobierno de Nueva Delhi y pondrían fin a la agitación en el Estado norteño. El acuerdo está centrado en cuestiones políticas, económicas, religiosas y territoriales sobre las que los sijs han estado presionando durante décadas.Desde 1970, el Akali Dal, el principal partido político sij, ha venido pidiendo mayor autonomía para los Estados y menos poder para Nueva Delhi. Los sijs pretenden que el Gobierno federal sólo controle los Asuntos Exteriores, las comunicaciones, el Ejército y la moneda. El acuerdo remite la reivindicación autonómica del Punjab a una comisión que ya está estudiando las relaciones entre el Gobierno central y los Estados.

El Gobierno admite dar Chandigarh a Punjab, pero el Estado vecino de Haryana, que ha compartido esa ciudad con Punjab como capital conjunta, sería compensado con zonas que ahora están en el Punjab. La petición de un mejor reparto de las aguas fluviales para regar tierras de labranza fue también remitida a un tribunal, que informará en seis meses. Además, el Gobierno ha aceptado considerar la promulgación de una ley que regule el funcionamiento de miles de santuarios sijs, repartidos por todo el país.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por otra parte, tres personas resultaron muertas el miércoles en el Estado indio de Gujarat, al oeste del país, a pesar de la dura ley antiterrorista recién impuesta para atajar la violencia, según informó ayer la agencia india PTI. Los muertos en los nueve últimos días se elevan ya a 40.

Archivado En