Una joven muere en el depósito de Vic tras incendiar su colchoneta

Una joven de 23 años, Ana María Girbau Pol, murió ayer en el depósito de detenidos de Vic (Osona), a consecuencia del incendio que ella misma provocó en el interior de su celda, con el encendedor que su esposo, que también estaba detenido, le había dado unos minutos antes. El juez de Vic ha abierto una investigación sobre la actuación de los policías municipales que se hallaban en aquel momento en el centro, al considerar que tardaron demasiado en socorrer a la joven, pese a los gritos de auxilio de los otros presos y de contar con un circuito cerrado de televisión conectado al cuerpo de ...

Una joven de 23 años, Ana María Girbau Pol, murió ayer en el depósito de detenidos de Vic (Osona), a consecuencia del incendio que ella misma provocó en el interior de su celda, con el encendedor que su esposo, que también estaba detenido, le había dado unos minutos antes. El juez de Vic ha abierto una investigación sobre la actuación de los policías municipales que se hallaban en aquel momento en el centro, al considerar que tardaron demasiado en socorrer a la joven, pese a los gritos de auxilio de los otros presos y de contar con un circuito cerrado de televisión conectado al cuerpo de guardia, que les permitía observar lo que ocurría en el interior de todas las celdas.

Hacía dos días que la joven, adicta a las drogas, había sido detenida por inspectores de policía de la comisaría de Vic, junto con su marido, Josep Maria Costa Portell, de 25 años, por un presunto robo en la parroquia de Sant Domènech, situada en esa misma localidad. El juez tomó declaración a los detenidos.

En el momento en que Ana María Girbau decidió prender fuego a la colchoneta de su celda, con el encendedor que su propio marido le había lanzado a través de las rejas, en el depósito de detenidos de Vic, construido hace 20 años, había otros tres presos. La apertura ahora de una investigación sobre los incidentes que terminaron con la vida de Ana María Girbau se basa en el hecho de que ese centro de detención cuenta con un sistema de televisión en circuito cerrado y que los detenidos solicitaron ayuda a los municipales, en cuanto vieron fuego en el interior de la celda donde se hallaba la joven.

La policía no cree que Ana María Girbau povocara el incendio desesperada por la falta de droga, ya que el juez había ordenado, horas antes, que les fueran suministrados medicamentos para evitar el síndrome de abstinencia que la detenida y su propio marido venían padeciendo desde hacía unos días.