Un madrileño convirtió 50 pesetas en cinco millones

Manuel Abad, cliente habitual del bar Reba de Madrid, en el barrio de Salamanca, que trabaja en hostelería, ha obtenido en un día un rendimiento económico que más de un experto inversor envidiaría. El sábado, Manolo se presentó en el bar citado con 100 pesetas en el bolsillo; ayer poseía un décimo del segundo premio."Tomé una copa de anís, pagué y me devolvieron 10 duros", explicaba ayer Manolo, apoyado en la barra del bar. "Las 50 calas las eché en la máquina tragaperras y me fueron tocando premios hasta reunir 1.000 pesetas". Compró un décimo en la barra del bar con el importe del premio. Ay...

Manuel Abad, cliente habitual del bar Reba de Madrid, en el barrio de Salamanca, que trabaja en hostelería, ha obtenido en un día un rendimiento económico que más de un experto inversor envidiaría. El sábado, Manolo se presentó en el bar citado con 100 pesetas en el bolsillo; ayer poseía un décimo del segundo premio."Tomé una copa de anís, pagué y me devolvieron 10 duros", explicaba ayer Manolo, apoyado en la barra del bar. "Las 50 calas las eché en la máquina tragaperras y me fueron tocando premios hasta reunir 1.000 pesetas". Compró un décimo en la barra del bar con el importe del premio. Ayer disponía de cinco millones "pa dar hasta donde llegue".