Enterradas en Algeciras y La Línea dos de las víctimas

Los restos mortales de dos de los trabajadores de la refinería Gibraltar que resultaron muertos en el trágico accidente del pasado domingo fueron inhumados ayer en los cementerios de La Línea de la Concepción y Algeciras. A las 16.00 horas era enterrado en el primero Francisco Ponce Valle, conductor del Land Rover de la contrata Ecotrans, que en el momento del siniestro circulaba por el pantalán. Dos horas más tarde, a las 18.00, los restos de otro trabajador de la refinería de CEPSA, Alejandro Díaz García, eran inhumados en el cementerio de Algeciras.Entre ambas circunstancias, un millar ...

Los restos mortales de dos de los trabajadores de la refinería Gibraltar que resultaron muertos en el trágico accidente del pasado domingo fueron inhumados ayer en los cementerios de La Línea de la Concepción y Algeciras. A las 16.00 horas era enterrado en el primero Francisco Ponce Valle, conductor del Land Rover de la contrata Ecotrans, que en el momento del siniestro circulaba por el pantalán. Dos horas más tarde, a las 18.00, los restos de otro trabajador de la refinería de CEPSA, Alejandro Díaz García, eran inhumados en el cementerio de Algeciras.Entre ambas circunstancias, un millar de personas asistía a un funeral en Algeciras. La iglesia situada en la plaza Alta de la capital del Campo de Gibraltar se hallaba abarrotada de personas, la mayoría trabajadores de las empresas de la bahía, aunque también había familiares de los fallecidos españoles que llegaron ayer por vía aérea a Málaga, Jerez y Sevilla.

El oficio fúnebre fue celebrado por el obispo de la diócesis de Cádiz, Antonio Dorado Soto, quien en la plática tuvo palabras de recuerdo para los fallecidos españoles y también para los coreanos y japoneses, "aunque no sean de nuestro país ni profesen nuestra religión".

Los heridos se recuperan lentamente en los diversos centros sanitarios. Ahora comienza para ellos un penoro proceso de recuperación material y moral. Recibieron la solidaridad de la Dirección General de la Marina Mercante, a través de su director general, Fernando Salvador Sánchez Caro, que les brindó su apoyo. Los 300 trabajadores de la central térmica de Los Barrios expresaron su solidaridad con las víctimas y heridos mediante un paro total de ocho horas. La pregunta que todos desearían no contestar es la referente a su próximo futuro. Una vez se curen las heridas, quedará la vuelta a la mar: "Ésa es nuestra profesión y lo más probable es que volvamos a embarcar", comentaba uno de los heridos. "Moralmente, estamos destrozados porque hemos perdido 12 compañeros allá abajo y eso no se olvida. Llevábamos mucho tiempo juntos. Éste es el golpe más duro de nuestra vida, pero hay que superarlo".