Suspenso a los populares

Lo más vistoso en estas elecciones ha sido el suspenso que ha recibido en las urnas la mayor parte de los candidatos floridos que habían presentado los partidos como cebo: desde futbolistas a cantantes o a sastres famosos. Se han quedado en la calle, por ejemplo, tanto el atleta Pietro Mennea, presentado por los democristianos, el boxeador Bruno Arcari y el árbitro Claudio Pieri, también con los democristianos, como el tenor Ottavio Gazaventa y el barítono Giuseppe Zecchillo, con los comunistas.Ha caído también en Nápoles el famoso físico, casi Nobel, Edoario Caianiello, en las listas d...

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Lo más vistoso en estas elecciones ha sido el suspenso que ha recibido en las urnas la mayor parte de los candidatos floridos que habían presentado los partidos como cebo: desde futbolistas a cantantes o a sastres famosos. Se han quedado en la calle, por ejemplo, tanto el atleta Pietro Mennea, presentado por los democristianos, el boxeador Bruno Arcari y el árbitro Claudio Pieri, también con los democristianos, como el tenor Ottavio Gazaventa y el barítono Giuseppe Zecchillo, con los comunistas.Ha caído también en Nápoles el famoso físico, casi Nobel, Edoario Caianiello, en las listas de los socialistas. Tampoco ha salido el famoso cantante Richy Gianco ni el famoso sastre de Milán (especialista en camisas) Francesco Quarnera, ambos también con los socialdemócratas. Como se ha quedado fuera el maître de hotel Tommaso Riccio, que se había presentado en un lugar con los comunistas y en otro con los democristianos, en la provincia de Sorrento. No lo votaron ni los unos ni los otros.

Más suerte tuvo el ex párroco de Acri, en Catanzaro, que, tras haber sido suspendido a divinis por su obispo, ha sido elegido concejal con los comunistas.

O el árbitro internacional Pietro d'Elia, apellidado en Italia Pito de Oro, elegido con los democristianos. Curioso el caso de todo el Ayuntamiento de Meta de Sorrento. Habían estado todos en la cárcel acusados de corrupción administrativa y ahora se hallaban en libertad provisional. Sus respectivos partidos no los presentaron. Pero ellos no cejaron: hicieron una lista aparte y han sido elegidos todos otra vez. Otra de las elegidas ha sido Silvia Negri, nieta de Mus solini, con los neofascístas, naturalmente. En la cacareada comunidad terapéutica de San Patrignano, ha sido elegido un ex drogadicto por el partido comunista. En la lista verde también ha salido hasta un loco. Se trata del agricultor ecologista Carlo Sabattini, a quien un magistrado había internado en un manicomio como perturbado mental. Los verdes aseguraron que su verdadera locura era que denunciaba "a todo dios". Y la gente lo ha elegido.

Por fin, en Milán ha sido elegido el campeón de los gay, Palo Hutter, en las listas comunistas. Para celebrar al nuevo concejal, sus amigos organizaron una fiesta en el local Babilonia.

Al que le amargaron la fiesta fue a Domenico Tenaglia, democristiano en Chieti. Sabido que había sido elegido, organizó una fiesta de baile por todo lo alto en su casa. Se la aguó una llamada de la policía anunciándole que por un puñado de votos había sido elegido otro en su lugar.

Los caricaturistas han sido quienes más han brillado en estas elecciones. En un diario de Bari, la tierra del asesinado Aldo Moro, aparecía Berlinguer bajando del cielo entre nubes y angelitos; cogía por las orejas a su sucesor, Alessandro Natta, y le tiraba con tal fuerza que lo levantaba en vilo mientras reían los ángeles.

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En la primera página de Repubblica, el mejor viñetista del país, Forattini, dibujó al papa Wojtyla sobre la famosa estatua del Campidoglio de Marco Aurelio. El

Suspenso a los populares

Papa cabalgaba feliz, desnudo, sólo la esclavina sobre los hombros, mientras el caballo escupía por el trasero la hoz y el martillo.En otra viñeta, el mismo Forattini dibujó, completamente desnudo, a Giovanni Spadolini, ex presidente del Gobierno y actual ministro de Defensa, a quien le puso como pene la aguja gótica de la torre de la catedral de Milán, donde Spadolini ha doblado sus votos (ver dibujo). Como normalmente lo pinta con un pene casi invisible y triste, esta vez Spadolini se contempla su triunfo con cara feliz.

En otra viñeta de otro caricaturista, Ellecappa, ha dibujado al cardenal Ugo Poletti, vicario de Roma, brindando con el Papa. Mientras le choca la copa de champaña le dice: "Je vous salue, Marie". Y como se habla que podría ser concejal responsable de la cultura de Roma el periodista del Opus De Michelini, otro viñetista dibujó la playa de Roma llena de curas con sotana que juegan en el agua, hacen regatas y toman el sol. El título es verano romano, aludiendo a las fiestas que organizaba ese asesor comunista de cultura, Renato Nicolini, que ha alegrado estos años las calurosas tardes romanas de verano con sambas, flamenco y cine al aire libre.

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