La zamarra, 10 años después

F. B.ENVIADO ESPECIAL, El recuerdo de la visita de Felipe González, hace 10 años, es inevitable para muchos suecos durante ésta su primera visita oficial como jefe de Gobierno a este país. Sin duda, su capacidad de convocatoria ha cambiado. Un periodista, entre divertido y asombrado, recordaba, durante la cena oficial celebrada el martes por la noche en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Estocolmo que en 1975 dos jóvenes sevillanos llamados Felipe González y Alfonso Guerra sólo pudieron convocar a cuatro periodistas -tres de ellos, del órgano oficial del Partido Socialdemócrata sueco-, en ...

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F. B.ENVIADO ESPECIAL, El recuerdo de la visita de Felipe González, hace 10 años, es inevitable para muchos suecos durante ésta su primera visita oficial como jefe de Gobierno a este país. Sin duda, su capacidad de convocatoria ha cambiado. Un periodista, entre divertido y asombrado, recordaba, durante la cena oficial celebrada el martes por la noche en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Estocolmo que en 1975 dos jóvenes sevillanos llamados Felipe González y Alfonso Guerra sólo pudieron convocar a cuatro periodistas -tres de ellos, del órgano oficial del Partido Socialdemócrata sueco-, en una conferencia de prensa que, visto el poco éxito, terminó celebrándose en una pizzeria.

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El recuerdo de ese viaje es constante. El lunes, cuando González y su esposa, Carmen Romero, llegaron a Estocolmo, el ministro de Salud y Asuntos Sociales, Sten Andersson, le enseñó al presidente del Gobierno, en el mismo coche con el que había ido a recogerle al aeropuerto, una foto en la que se veía a aquellos dos jóvenes sevillanos, acompañados de Carmen Romero, con pelos largos, vestidos con camisa a cuadros y riéndose divertidísimos.

En la cena oficial del martes, leyendo parte de su discurso en castellano, como ya hiciese en Madrid durante su estancia el pasado mes de septiembre, el propio Olof Palme recordó también aquellos años: "Venías con una chaqueta de cuero y despechugado. También aquella vez venías con Carmen, y recuerdo que participaste en una reunión del Gobierno. Creo que fuiste el primer extranjero presente en una reunión del Gobierno sueco. Vimos en aquella reunión un símbolo de futura democracia española, pero lo que quizá no podíamos imaginarnos fue que aquel joven sevillano iba a volver, 10 años después, como un presidente del Gobierno, respetado y sólida mente instalado, y que en cali dad de tal volvería a sentarse en la sala de reunión del Gobierno sueco".

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