El juez del sumario de la colza mantiene como querellante al abogado José Merino

Eljuez Alfonso Barcala, instructor del sumario del síndrome tóxico, ha rechazado el recurso presentado por varios abogados de la acusación particular que pedían que se dejara sin efecto la personación como querellante del abogado José Merino. Merino interpuso querella en su propio nombre y en el de sus hijos, a raíz del fallecimiento de su esposa María Concepción Navarro Hernández a la que consideraba afectada por el síndrome tóxico, aunque la autopsia y el análisis de vísceras realizado por siete médicos determinó que María Concepción Navarro no padeció, ni falleció como consecuencia del sínd...

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Eljuez Alfonso Barcala, instructor del sumario del síndrome tóxico, ha rechazado el recurso presentado por varios abogados de la acusación particular que pedían que se dejara sin efecto la personación como querellante del abogado José Merino. Merino interpuso querella en su propio nombre y en el de sus hijos, a raíz del fallecimiento de su esposa María Concepción Navarro Hernández a la que consideraba afectada por el síndrome tóxico, aunque la autopsia y el análisis de vísceras realizado por siete médicos determinó que María Concepción Navarro no padeció, ni falleció como consecuencia del síndrome tóxico.El abogado Merino ha sido denunciado por otros miembros de la acusación por ejercer el papel de abogado defensor encubierto. Pertenece al mismo despacho que Manuel Vera, que llevó la defensa del procesado Abascal, y sostiene que la causa del síndrome tóxico no es el aceite, sino un pesticida organofósforado. Merino había propuesto al juez la aportación al sumario de los informes del doctor Luis Frontela, diligencia que los otros acusadores consideraban dilatoria e innecesaria.

El juez ha mantenido la personación en el sumario de Merino, aunque esta decisión ha sido recurrida por los otros acusadores. El magistrado señala que Merino se personó en 1983, cuando ya había sido hecha la autopsia en la que se establecía que Concepción Navarro falleció de muerte natural, pero que en aquel momento no se recurrió la personación. Agrega que la relación entre la muerte de Concepción Navarro y el síndrome tóxico "no se puede prejuzgar con criterio definitivo en la fase de instrucción sumarial".

Los acusadores, en el recurso contra la decisión del juez, señalan que el tiempo no puede legitimar una decisión errónea como fue el admitir la personación de Merino.

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