RELIGIÓN

La Iglesia prevé la excomunión para los autores "cualificados" de abortos

La Iglesia católica prevé la excomunión (máxima pena canónica que supone la separación de la práctica de la fe) para los autores "cualificados" de abortos, es decir, para los que los quieran expresamente, según explicaron ayer en Madrid el secretario de la Conferencia Episcopal, Fernando Sebastián, y el arzobispo de Santiago de Compostela, Antonio Rouco. Ambos dieron a conocer en una conferencia de prensa una declaración de la Comisión Permanente del Episcopado en torno a la sentencia sobre el aborto dictada recientemente por el Tribunal Constitucional.

Los dos obispos explicaron que la...

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La Iglesia católica prevé la excomunión (máxima pena canónica que supone la separación de la práctica de la fe) para los autores "cualificados" de abortos, es decir, para los que los quieran expresamente, según explicaron ayer en Madrid el secretario de la Conferencia Episcopal, Fernando Sebastián, y el arzobispo de Santiago de Compostela, Antonio Rouco. Ambos dieron a conocer en una conferencia de prensa una declaración de la Comisión Permanente del Episcopado en torno a la sentencia sobre el aborto dictada recientemente por el Tribunal Constitucional.

Los dos obispos explicaron que la excomunión se aplicará en estos casos de forma automática y no necesitará de ningún signo oficial externo que la. respalde públicamente por parte de las autoridades eclesiásticas, "dado que supondrá una autoexclusión de la comunidad cristiana". Sin embargo podrían darse casos, según reconocieron los obispos, en los que las autoridades harían pública esta condición una vez que el excomulgado hubiera vuelto "al seno de la Iglesia" tras haber recorrido todos los caminos necesarios que demostraran su arrepentimiento y el hecho de haber sido readmitido en la Iglesia.En el documento titulado Despenalización del aborto y conciencia moral, la Comisión Permanente del Episcopado español advierte contra las "malas interpretaciones" que se han hecho desde distintos medios de la sociedad o se puedan hacer en un futuro sobre la sentencia del Tribunal Constitucional. Esta declaración es uno de los; acuerdos que ha adoptado la Comisión Permanente en la reunión que ha celebrado en Madrid entre los días 8 al 10 de este mes de mayo.

"Sin merma del respeto y estima que, como ciudadanos, nos merece el Tribunal Constitucional", dicen los obispos en el documento, "y ejerciendo la libertad que nos corresponde como miembros de la sociedad y muy especialmente como obispos de la Iglesia, nos proponemos hacer algunas consideraciones de orden pastoral sin entrar en la valoración técnica o jurídica de la sentencia".

Los obispos dicen sentirse particularmente interesados en la repercusión moral de la sentencia en las conciencias de los ciudadanos españoles y en especial de los católicos, habida cuenta de los presupuestos y motivaciones de orden ético que la sustentan y de la utilización interesada que se ha hecho de la misma en interpretaciones políticas de diverso signo y en algunos medios de comunicación social.

Vida del 'nasciturus'

Desde el punto de vista ético la Comisión Permanente se pronuncia a favor de la sentencia del más alto tribunal "porque establece una doctrina constitucional según la cual la vida del nasciturus es un valor fundamental y constituye un bien jurídico distinto de la vida de la madre y porque recoge el derecho a la objeción de conciencia de quiénes pueden verse inducidos en la ejecución del aborto".

Los obispos se sienten preocupados, sin embargo, porque "ciertas interpretaciones de la sentencia hechas ante la opinión pública pueden llevar a la conclusión de que, en los supuestos previstos por la ley y cumplidas las condiciones requeridas, el aborto no sólo se despenaliza sino que resulta también éticamente Justificado y hasta socialmente progresista". Por eso llaman la atención de que la sentencia "llegue a conclusiones que, desde la perspectiva de la moral católica y aun desde la justa valoración natural de la vida humana, no son éticamente correctas".

Para la Comisión Permanente resulta desorientador que reconocida la existencia de la vida en el seno materno y atribuyéndole un valor fundamental de su condición humana, se niegue al que ha de nacer el derecho a la vida que es inherente a todo ser humano y que constituye la base de la seguridad jurídica y de la justa convivencia. Una recta conciencia moral no puede aceptar que el conflicto entre la vida humana del nasciturus y los derechos de la madre se resuelva mediante una acción directamente dirigida a matar la vida humana alojada en el seno materno".

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