Cartas al director

El bilingüismo en cataluña

"Toda acción genera una reacción de igual intensidad y signo contrario". Era lógico prever que tras la persecución perpetrada contra la lengua catalana, realizada durante 40 años por un centralismo cerril, al recobrar la plena libertad en el uso de su lengua vernácula, una buena parte del pueblo catalán exija para ella el uso exclusivo dentro de su territorio autónomo regional, respondiéndose de este modo a la intolerancia de ayer con la intolerancia de hoy. Entiendo que cualquier intolerancia es nefasta para la convivencia que debe existir entre los pueblos de España, todos ellos ampar...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"Toda acción genera una reacción de igual intensidad y signo contrario". Era lógico prever que tras la persecución perpetrada contra la lengua catalana, realizada durante 40 años por un centralismo cerril, al recobrar la plena libertad en el uso de su lengua vernácula, una buena parte del pueblo catalán exija para ella el uso exclusivo dentro de su territorio autónomo regional, respondiéndose de este modo a la intolerancia de ayer con la intolerancia de hoy. Entiendo que cualquier intolerancia es nefasta para la convivencia que debe existir entre los pueblos de España, todos ellos amparados por la misma Constitución, en la que derechos y deberes están claramente especificados en cuanto a lenguas e idiomas se refiere.El artículo Y de la Constitución dice claramente:

Más información

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

1. El castellano es la lengua oficial española del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.

2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas comunidades autónomas, de acuerdo con sus estatutos.

Por consiguiente, en Cataluña existen dos lenguas (castellano y catalán) igualmente oficiales, sin que el uso de cualquiera de ellas signifique, ni pueda significar, menosprecio o discriminación para la otra.

Ahora bien, este bilingüismo obligado en Cataluña entraña deberes ineludibles, tanto para el aparato estatal como para la Generalitat.

Hace unos años, durante un viaje que realicé por el País de Gales, pude constatar que todos los rótulos de calles, señalizaciones de tráfico en carreteras, nombres de pueblos y ciudades, e incluso anuncios de casas que ofrecían cama y, desayuno, estaban escritos en ambos idiomas oficiales: galés e inglés.

Estimo que este procedimiento debería ser obligatorio en Cataluña, incluyéndose los rótulos de los edificios oficiales de cualquier género y también los nombres por los que han sido conocidos pueblos y ciudades, y como figuran en documentos y anuarios internacionales, evitando confusiones y errores a quienes viniesen a visitarnos.

En una palabra: usar el bilingüismo castellano-catalán en toda manifestación indicativa, cosa que incluye indudablemente tanto a organismos centrales -tales como Telefónica, Renfe, Iberia, etcétera- como a cualquier otro dependiente tan sólo de la Generalitat, evitando, desde luego, cualquier imposición, sea del signo que fuere, discriminatoria de cualquiera de los dos idiomas que, con una total igualdad de derechos, pueden y deben usarse en Cataluña.

Y para terminar, una sugerencia:

Puesto que la enseñanza del castellano, según mandato constitucional, es obligatoria en las regiones autónomas históricas, ¿por qué no se propicia por las autoridades académicas -e incluso regionales- en las regiones castellanohablantes el estudio oficial de alguna o algunas de estas otras lenguas españolas: catalán, gallego o vascuence?

Creo que esto serviría indudablemente para acrecentar y fomentar la fraternal unión que debe y tiene que existir entre todos los pueblos de España.-

Archivado En