Fotografías espaciales muestran olas sumergidas en el estrecho de Gibraltar

Fotografías tomadas desde el espacio han mostrado la existencia de oleaje sumergido en grandes áreas de los océanos, y concretamente en el estrecho de Gibraltar. Estas olas no se perciben en la superficie, pero afectan los movimientos superficiales de las masas de agua y las corrientes marinas.Estos movimientos de las masas de agua se forman normalmente en la superficie que separa dos masas de agua de distinta densidad y presentan un interés que supera el puramente académico, ya que pueden, por ejemplo, afectar a las comunicaciones utilizadas para detectar submarinos.

Una espectacular s...

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Fotografías tomadas desde el espacio han mostrado la existencia de oleaje sumergido en grandes áreas de los océanos, y concretamente en el estrecho de Gibraltar. Estas olas no se perciben en la superficie, pero afectan los movimientos superficiales de las masas de agua y las corrientes marinas.Estos movimientos de las masas de agua se forman normalmente en la superficie que separa dos masas de agua de distinta densidad y presentan un interés que supera el puramente académico, ya que pueden, por ejemplo, afectar a las comunicaciones utilizadas para detectar submarinos.

Imágenes tomadas desde el 'Challenger'

Una espectacular serie de estas olas sumergidas se ha descubierto en el estrecho de Gibraltar, a partir de fotografías tomadas desde el transbordador espacial norteamericano Challenger, el pasado mes de octubre, por el oceanógrafo de la Armada norteamericana Paul Scully-Power y posteriormente desde aviones de la Armada que siguieron la misma ruta que el Challenger.La búsqueda de estas olas fue uno de los objetivos más importantes de la misión de Scully-Power.

Se sospechaba, sobre la base de observaciones anteriores, que podrían originarse en la entrada occidental del estrecho de Gibraltar y transmitirse hacia el este al mar Mediterráneo.

Debido a que el Mediterráneo obtiene menos agua de los ríos que fluyen a él que la que pierde por evaporación, existe una corriente de agua que entra en el Mediterráneo desde el Atlántico, afectada por las mareas. El agua del fondo es llevada hacia arriba al encontrar la plataforma existente en la entrada occidental del Estrecho, formando una ola vertical a todo lo ancho del Estrecho, entre España y Marruecos, que produce un intenso movimiento en la superficie. Una pequeña capa de agua por encima de la ola permanece tranquila.

Se sospechaba de la existencia de este fenómeno en el estrecho de Gibraltar, pero es la primera vez, según la Armada norteamericana, que se obtienen pruebas concretas.

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