Cartas al director

El embarazo y la estabilidad laboral

Soy una camarera de un hotel de Sant Antonio Abad, Ibiza, donde por desgracia (aunque tal y como está el mundo laboral quizá no lo sea) he venido trabajando sólo siete meses al año durante tres temporadas. Después de cada una me acogía al desempleo, en mi condición de fija discontinua, hasta que volvía a reanudar mis servicios con el inicio de una nueva temporada. Pero al iniciarse ésta, al conocer mi estado de gestación (6 meses de embarazo) me han comunicado que no necesitan mis servicios, con la única excusa de que deben reducir plantilla, cosa que no es cierta pues están dando trabajo a ge...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Soy una camarera de un hotel de Sant Antonio Abad, Ibiza, donde por desgracia (aunque tal y como está el mundo laboral quizá no lo sea) he venido trabajando sólo siete meses al año durante tres temporadas. Después de cada una me acogía al desempleo, en mi condición de fija discontinua, hasta que volvía a reanudar mis servicios con el inicio de una nueva temporada. Pero al iniciarse ésta, al conocer mi estado de gestación (6 meses de embarazo) me han comunicado que no necesitan mis servicios, con la única excusa de que deben reducir plantilla, cosa que no es cierta pues están dando trabajo a gente nueva y en el mismo departamento.No salgo de mi asombro por este hecho, tan claramente discriminatorio, después de hablarse tanto de la mujer y su puesto en la sociedad, y de que la maternidad es uno de los puntos firmados en los convenios por sindicatos y empresarios. Luego se comenta el bajo índice de natalidad con preocupación, pero yo me pregunto ¿cómo vamos a atravernos las mujeres a parir, cuando nada te asegura tu sustento y mucho menos el de tu hijo? Incluso,si tienes tu medio de ganarte la vida, lo pierdes por este hecho-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En