El Ayuntamiento de Torrelodones exige al casino 33 millones por gastos suntuarios

La querella presentada contra el alcalde de Torrelodones, Serapio Calvo, independiente, por la sociedad del Casino de Juego Gran Madrid (ver EL PAIS del 25 de abril) comenzó a prepararse el pasado mes de febrero, a raíz de los enfrentamientos entre el Ayuntamiento y la sociedad a causa de las ordenanzas sobre gastos suntuarios por las que se obligaba a subir el precio de las entradas al casino en un 40%, con destino a las arcas municipales. La admisión a trámite de la querella ha coincidido con el envío por parte del Ayuntamiento de las cantidades que sobre el primer trimestre tendrá que p...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La querella presentada contra el alcalde de Torrelodones, Serapio Calvo, independiente, por la sociedad del Casino de Juego Gran Madrid (ver EL PAIS del 25 de abril) comenzó a prepararse el pasado mes de febrero, a raíz de los enfrentamientos entre el Ayuntamiento y la sociedad a causa de las ordenanzas sobre gastos suntuarios por las que se obligaba a subir el precio de las entradas al casino en un 40%, con destino a las arcas municipales. La admisión a trámite de la querella ha coincidido con el envío por parte del Ayuntamiento de las cantidades que sobre el primer trimestre tendrá que pagar el casino y que se elevan a unos 33 millones de pesetas.En la querella se le acusa al alcalde de un presunto delito de intervención en empresas privadas con móvil de lucro, prevaliéndose de su cargo público y de haber hecho que el Casino Gran Madrid contratara a dos empleados de Instalaciones Calvo (empresa de la que es propietario), con lo que no tuvo que pagarles indemnización.

Serapio Calvo, alcalde de Torrelodones, afirmó que prefería no hacer ninguna declaración hasta que conozca el texto de la querella. Sin embargo, Calvo ya se defendió de estas mismas acusaciones hace dos meses, cuando las relaciones entre el casino y el Ayuntamiento se hicieron muy tensas después de que el primero recurriera los presupuestos municipales y las citadas ordenanzas.

Calvo manifestó entonces que había sido él quien había roto la relación de su empresa con el casino. "Consideré que era necesario renunciar a estos encargos para mantener la independencia municipal". Según dijo Calvo, su empresa había realizado para el casino la instalación eléctrica de la discoteca, del aparcamiento y de la ampliación de las oficinas del casino. "Si adjudicaron a mi empresa algunas obras, sólo algunas, fue porque consideraron que eran las mejores ofertas", añadió.

Sobre la acusación de imponer la contratación de dos trabajadores, Calvo aseguró que habían sido los responsables del casino los interesados en la contratación. "El hecho de que tengan en su plantilla a dos personas que trabajaron para mí no significa nada".

El pasado martes, el servicio de intervención del Ayuntamiento de Torrelodones envió al Casino de Juego Gran Madrid las liquidaciones correspondientes a los tres primeros meses del año, en aplicación de la ordenanza sobre gastos suntuarios, que entró en vigor el pasado 1 de enero. Según el alcalde, el casino ingresó en concepto le entradas y consumiciones en el primer trimestre aproximadamente 163 millones de pesetas. La aplicación de la tasas del 40% sobre entradas y 5% sobre consumiciones, que el Ayuntamiento reclama, supone 33 millones de pesetas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En