SANIDAD

El quinto receptor de un corazón artificial, sometido a una nueva operación

Jack Burcham, quinto receptor de un corazón artificial, fue intervenido ayer por segunda vez en dos días para intentar parar una hemorragia que le había hecho perder 13 litros de sangre. Durante la intervención quirúrgica, de dos horas de duración, los cirujanos del hospital Humana corrigieron pequeñas aberturas en los puntos de sutura que ligan la aorta al corazón artificial, a través de los cuales se perdía la sangre.

Los cirujanos suponen que estos puntos estuvieron sometidos a fuertes tensiones durante la complicada operación de implantación del corazón artificial, en el transcu...

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Jack Burcham, quinto receptor de un corazón artificial, fue intervenido ayer por segunda vez en dos días para intentar parar una hemorragia que le había hecho perder 13 litros de sangre. Durante la intervención quirúrgica, de dos horas de duración, los cirujanos del hospital Humana corrigieron pequeñas aberturas en los puntos de sutura que ligan la aorta al corazón artificial, a través de los cuales se perdía la sangre.

Los cirujanos suponen que estos puntos estuvieron sometidos a fuertes tensiones durante la complicada operación de implantación del corazón artificial, en el transcurso de la cual los médicos descubrieron que la cavidad torácica del paciente era demasiado pequeña para albergar el órgano de metal y plástico.

Durante esta segunda operación, los médicos realizaron una nueva incisión en el pecho del paciente, de forma que el Jarvik 7 tuviese un nuevo ángulo para su mejor funcionamiento. Al mismo tiempo, cada uno de los puntos de sutura defectuosos fue recubierto con pequeños trozos de un material sintético.

El estado del paciente fue calificado de estable, aunque crítico, por un portavoz del hospital, Allan Lansing. La decisión de operar nuevamente al paciente fue tomada ante el peligro que la hemorragia suponía para su vida. "La cantidad de sangre expulsada por minuto era mínima, pero minuto a minuto la pérdida del líquido sanguíneo hubiese sido considerable", señaló Lansing.

Burcham, un ferroviario retirado de 62 años de edad, recibió el pasado domingo el quinto corazón artificial que se implanta en el mundo. Los médicos constataron tras la operación, que duró seis horas, que el corazón de Burcham se encontraba muy deteriorado.

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