CASTILLA Y LEÓN

Una sonda radiactiva para localizar carbón, abandonada por avería

Una sonda con material radiactivo fue abandona a en la localidad leonesa de Caboalles de Abajo, perteneciente al municipio de Villablino, en la zona norte de la provincia, después de que se produjera la rotura de un cable de conexión durante la realización de sondeos exploratorios carboníferos.Los sondeos y el accidente consiguiente ocurrieron, al parecer, en el mes de febrero de 1984 y desde entonces el material radiactivo se encuentra abandonado y enterrado a 2.000 metros de profundidad.

Fuentes cercanas a la delegación territorial de Industria han señalado que se trata de un incident...

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Una sonda con material radiactivo fue abandona a en la localidad leonesa de Caboalles de Abajo, perteneciente al municipio de Villablino, en la zona norte de la provincia, después de que se produjera la rotura de un cable de conexión durante la realización de sondeos exploratorios carboníferos.Los sondeos y el accidente consiguiente ocurrieron, al parecer, en el mes de febrero de 1984 y desde entonces el material radiactivo se encuentra abandonado y enterrado a 2.000 metros de profundidad.

Fuentes cercanas a la delegación territorial de Industria han señalado que se trata de un incidente de poca importancia y que la carga radiactiva abandonada es de "escasa magnitud", similar a la que puede haber en cualquier hospital. Sin embargo, el alcalde de Víllablino, el comunista Manuel Rodríguez Barrero, ha manifestado que el tema "es motivo de preocupación, aunque no de alarma" y ha insistido en la necesidad de obtener más información sobre las características de foco radiactivo, que por el momento se desconocen.

Los sondeos, llevados a cabo para determinar las reservas carboníferas de la zona, eran realizados por la empresa Compañía General de Sondeos, Sociedad Anónima, al parecer por encargo de Enadinsa. Se efectuaba "una operación de testificación geofísica" por medio de un sondeo de exploración carbonífera con la terminología de Villablino-5.

Tras la rotura del cable de conexión se comprobó la imposibilidad de recuperar la cápsula radiactiva de la sonda y se dio cuenta de lo sucedido al Consejo de Seguridad Nuclear. Se adoptaron a continuación diversas medidas de seguridad, entre ellas el hormigonado de todo el sondeo, la colocación de una cuña de advertencia de desvío a 400 metros de profundidad (con el fin de impedir la realización de nuevas perforaciones en ese punto), así como una placa de aviso en la embocadura del sondeo.

Aviso del riesgo

Igualmente se ordenó dar aviso a los propietarios de los terrenos y al ayuntamiento afectado. Al parecer, la información fue facilitada también a las compañías mineras que operan en la zona. La sonda radiactiva se encuentra en las proximidades del llamado barrio de Manolo Cuarto, en la citada localidad de Caboalles. El alcalde de Villablino, que ha tratado en todo momento de eliminar notas de alarmismo innecesario, ha insistido, sin embargo, en la necesidad de obtener una mayor información oficial sobre las características e intensidad de la fuente radiactiva, información que ha solicitado de la Administración sin haber obtenido respuesta concreta hasta el momento.

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Vecinos de la localidad afectada señalan que en las inmediaciones del lugar del accidente hay manantiales y depósitos de agua, mientras que en medios laborales mineros se comenta la existencia en las cercanías del lugar donde se encuentra la cápsula radiactiva de galerías mineras subterráneas en explotación.

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