Michel Rocard abandona el Gobierno francés en señal de protesta por el cambio de sistema electoral
El ministro francés de Agricultura, Michel Rocard, presentó su dimisión en la madrugada del jueves, en protesta por la aprobación, pocas horas antes, por el Consejo de Ministros de un proyecto de ley electoral destinado a sustituir el vigente sistema mayoritario por uno proporcional. Esta reforma, que ha levantado las iras de la oposición neogaullista y liberal, no parece, sin embargo, más que un pretexto de Rocard para salir del Gabinete, ya que eran notorias sus diferencias con el presidente François Mitterrand y en diversas ocasiones habían circulado rumores sobre su dimisión.
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El ministro francés de Agricultura, Michel Rocard, presentó su dimisión en la madrugada del jueves, en protesta por la aprobación, pocas horas antes, por el Consejo de Ministros de un proyecto de ley electoral destinado a sustituir el vigente sistema mayoritario por uno proporcional. Esta reforma, que ha levantado las iras de la oposición neogaullista y liberal, no parece, sin embargo, más que un pretexto de Rocard para salir del Gabinete, ya que eran notorias sus diferencias con el presidente François Mitterrand y en diversas ocasiones habían circulado rumores sobre su dimisión.
La decisión de Rocard -que ha sido sustituido inmediatamente por Henri Nallet, de 46 años- fue anunciada a las 2.30 horas de ayer en un escueto comunicado de su secretaría personal, en el que solamente se señalaba que había "presentado su dimisión del Gobierno al presidente de la República".Poco después, el propio Rocard precisaba que su dimisión no carecía, "por supuesto, de relación con la decisión tomada el miércoles por la mañana por el Consejo de Ministros" sobre la reforma electoral.
Rocard, de 53 años, era ministro de Agricultura desde marzo de 1983, tras haber estado cerca de dos años al frente del Ministerio de Planificación.
Como dirigente del ala derecha del Partido Socialista francés (PS), Rocard recordó la pasada semana ante el comité directivo de su partido que era favorable al sistema electoral mayoritario a dos vueltas, implantado en 1958, con la llegada de la V República Francesa, bajo la presidencia del general Charles de Gaulle. Rocard opina que este sistema es el único susceptible de asegurar una estabilidad gubernamental. El dimisionario calificó entonces de derrotista la intención de Mitterrand de cambiar la ley electoral un año antes de unos comicios que pueden llevar al poder a la oposición de derechas.
Con esta dimisión se han abierto declaradamente las hostilidades entre estos dos hombres, que ya tuvieron un fuerte encontronazo en diciembre de 1980, a cinco meses de las elecciones presidenciales, cuando Rocard anunció que se iba a presentar como candidato socialista a la presidencia.
La decisión del ya ex ministro de Agricultura ha sido fuertemente criticada en las filas socialistas, incluidos muchos de sus seguidores personales. "Puñalada por la espalda", "juego personal", "deserción", son expresiones que emplearon tanto en radio como en televisión varios dirigentes socialistas a los que se pidió su opinión sobre lo sucedido. También manifestaron que el argumento empleado para dimitir no es sino un pretexto para desmarcarse de un Gobierno debilitado por la crisis económica y que ya no podía aportarle nada.
Por otra parte, la ampliación de la Comunidad Económica Europea a España y Portugal, criticada fuertemente por los agricultores franceses, ya le había obligado a tomar distancias frente al Gobierno de Laurent Fabius. La personalidad de este último, precisamente, quizás haya sido otra de las razones no expresas para dimitir.
Durante los cuatro últimos años, Rocard había estado siempre en cabeza de la popularidad de la clase política francesa, pero en los últimos meses había sido superado ya por el primer ministro, Fabius.
Terremoto político
En cualquier caso, la dimisión de Rocard no es más que el primero de los terremotos políticos que va a provocar en Francia la nueva ley electoral. El ex presidente Valéry Giscard d'Estaing, a quien derrotara Mitterrand en 1981, señala que el sistema sólo va a traer inestabilidad. "Es un día triste para la V República, que se asienta en dos pilares: la elección presidencial por sufragio universal y la posibilidad de construir una fuerte mayoría gobernante. El proyecto provocará el derrumbe de esta segunda".
Mitterrand defendió ayer su plan. "La III y la IV Repúblicas fueron inestables. Ésta, con un sistema proporcional, y aquélla, con uno mayoritario. Así, se ve que el sistema de votación no es la razón de la inestabilidad política francesa".