Los militares relevados se habían enfrentado a los sindicatos

La mayoría de los mandos militares apartados de la Policía Nacional por decisión del ministro del Interior, José Barrionuevo, había mantenido tensos enfrentamientos y públicas polémicas con los sindicatos policiales que, desde dentro de esa institución, propugnan la desaparición de las prácticas militares en los cuerpos policiales y el regreso al Ejército de los jefes y oficiales procedentes del mismo y destinados en la Policía Nacional. En casi todos los casos, los sindicatos expresaron su satisfacción por la medida de Barrionuevo, de la que los afectados se enteraron por la Prensa.

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La mayoría de los mandos militares apartados de la Policía Nacional por decisión del ministro del Interior, José Barrionuevo, había mantenido tensos enfrentamientos y públicas polémicas con los sindicatos policiales que, desde dentro de esa institución, propugnan la desaparición de las prácticas militares en los cuerpos policiales y el regreso al Ejército de los jefes y oficiales procedentes del mismo y destinados en la Policía Nacional. En casi todos los casos, los sindicatos expresaron su satisfacción por la medida de Barrionuevo, de la que los afectados se enteraron por la Prensa.

El comandante militar Manuel Zoyo Moya, adscrito a la Policía Nacional, actualmente con destino en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, había protagonizado el mes de febrero del año pasado el primer incidente entre la autoridad civil y militar en la Policía, que le costó ser destituido de su anterior cargo. Manuel Zoyo, que entonces era coordinador de las Unidades de Radipatrulla de la Policía Nacional, puso en marcha, sin órdenes de los altos mandos policiales, un nuevo plan de seguridad ciudadana que se encontraba en fase de estudio, destinado a conseguir un mejor control de las calles de Barcelona mediante un despliegue más ágil de los vehículos zeta.Esta decisión originó las protestas de los jefes de la Brigada de Seguridad Ciudadana, a cuyo frente se encontraba el inspector Tomás Gómez Arias. El enfrentamiento entre los inspectores del Cuerpo Superior y los militares adscritos a la Policía Nacional provocó una decisión salomónica de sus respectivos superiores, puesto que tanto Gómez Arias como Zoyo fueron destituidos.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) le tenía considerado como "un superior demasiado autoritario". Zoyo Moya había protagonizado diversas sanciones de tipo laboral contra distintos policías bajo su mando.

El coronel jefe de la región policial de Canarias, Indalecio Sánchez, apartado del cargo, dijo a mediodía de ayer que no había recibido aún ninguna notificación oficial. Con tono de voz apagada, según informa desde Santa Cruz de Tenerife Carmelo Martín, manifestó que no se explicaba su relevo y que era el primero en sorprenderse. "No en tiendo nada; son los problemas de la vida", señaló el militar.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) de la provincia de Santa Cruz de Tenerife mostró también su asombro por la destitución de quien consideran "una persona abierta al diálogo, con ganas de mejorar la seguridad ciudadana".

La decisión de disolver la Y Compañía de la Reserva de la Policía Nacional, con sede en León, así como la apertura de un expediente a los miembros de la misma y a los policías de guarnición, como consecuencia del encierro que el pasado día 17 de marzo protagonizaron para solicitar el cese de su capitán, Francisco Javier Álvarez Díaz, contrasta con la interpretación que se ofreció por parte del Gobierno Civil de la provincia respecto a los sucesos ocurridos, informa Gonzalo Rodríguez desde León.

El gobernador civil Antonio Hernández Pérez, a quien el ministro José Barrionuevo encargó directamente de la solución del conflicto creado en el acuartelamiento de León, hizo público en la noche del día 16 un comunicado oficial en el que señalaba que "es preciso poner de relieve el excelente comportamiento profesional y humano de los integrante de la 3ª Compañía de Reserva".

El capitán José Calderón Monterín, apartado de la guarnición de la Policía Nacional de Las Palmas, prefirió no hacer declaraciones -"soy un profesional y tengo que acatar con disciplina las órdenes de mis superiores"-, y se limitó a decir que lo suyo había sido un "cese con todas las consecuencias", informa Cristóbal Peñate.

El jefe de la guarnición de la Policía Nacional de Badajoz, comandante Olegario Moreno, declaró ayer que desconocía oficialmente la noticia de su cese, del que tuvo conocimiento a través de unos amigos, según informa desde Badajoz. Carmen Herrero. El comandante Moreno tampoco sabe los motivos por los que ha sido separado del cargo. El gobernador civil de Badajoz y delegado del Gobierno en Extremadura, Juan Ramírez Piqueras, dijo ayer que "todo esto hay que enmarcarlo dentro de una regulación del cuerpo de Policía Nacional y también, por qué no decirlo, dentro de la tensión existente entre los policías que reivindican a través de los sindicatos esta desmilitarización". El comandante Olegario Moreno tuvo el mes pasado un enfrentamiento con el SUP de Badajoz, que agrupa aproximadamente al 90% de la plantilla.

El cese del comandante jefe de la guarnición de la Policía Nacional en Santander, Juan Rama Ragio, fue recibido ayer con satisfacción en el acuartelamiento de la Albericia, informa Víctor Gijón desde Santander.

La destitución del teniente coronel Luis Antón, jefe de la guarnición de Logroño, ha sido acogida con satisfacción en los medios policiales de la ciudad, cuya plantilla está afiliada en un 80% al SUP, informa Antonio Moral.