Siles Zuazo sale robustecido de los 16 días de huelga en Bolivia
Miles de mineros bolivianos abandonaron ayer la ciudad de La Paz para regresar a sus hogares, poniendo fin a la huelga general que ha paralizado el país durante 16 días, con consecuencias negativas para la economía, pero beneficiosas para el presidente Hernán Siles Zuazo, cuya imagen ha salido robustecida.
La PazAunque se marcharon gritando "los mineros volveremos", parece que el movimiento obrero boliviano tardará bastante tiempo en recuperarse de esta "derrota política", como la calificó el dirigente minero independiente Filemón Escobar.La huelga general ha provocado pérdidas v...
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Miles de mineros bolivianos abandonaron ayer la ciudad de La Paz para regresar a sus hogares, poniendo fin a la huelga general que ha paralizado el país durante 16 días, con consecuencias negativas para la economía, pero beneficiosas para el presidente Hernán Siles Zuazo, cuya imagen ha salido robustecida.
La PazAunque se marcharon gritando "los mineros volveremos", parece que el movimiento obrero boliviano tardará bastante tiempo en recuperarse de esta "derrota política", como la calificó el dirigente minero independiente Filemón Escobar.La huelga general ha provocado pérdidas valoradas por el Gobierno en torno a los 150 millones de dólares (unos 27.000 millones de pesetas). Los mineros han conseguido un aumento del salario de 3.100.000 pesos, con lo que su sueldo queda establecido en 4.035.000 pesos (unas 6.000 pesetas).
El Gobierno se compromete también a frenar la inflación, que en 1984 fue del 2.700%, y mejorar la distribución de alimentos de primera necesidad.
Los mineros celebraron el pasado domingo una fiesta de despedida, organizada por la Central Obrera Boliviana (COB), antes de regresar a sus bases, muchos con lágrimas en los ojos, en camiones abarrotados. Ayer, la ciudad de La Paz había recobrado la normalidad.
Prudencia y acierto
Los observadores destacan la prudencia y acierto con que Hernán Siles Zuazo ha sabido enfrentarse a esta huelga general, que, en un principio, incluía entre sus objetivos la dimisión del presidente.Después de que la COB rechazó la oferta de Hernán Siles para participar en el Gobierno, el presidente ordenó al Ejército colaborar con la policía para restablecer el orden en las calles, roto por las permanentes marchas de protesta de los mineros.
Se trataba de la primera medida de fuerza adoptada desde su acceso al poder en 1983 por el Gobierno centroizquierdista, que ha acusado a la extrema izquierda instalada en la cúpula sindical de tratar de impedir las elecciones, retrasadas hasta el 14 de julio.
Los candidatos de la derecha y el centro derecha, Hugo Bánzer y Víctor Paz Estenssoro, son los que cuentan con más posibilidades de suceder a Hernán Siles, que dejará la presidencia el próximo mes de agosto, después de haber renunciado voluntariamente a un año de su mandato.Durante la huelga general, con una duración de 16 días, las fuerzas armadas, que han protagonizado 180 golpes de Estado en 160 años de historia, mantuvieron una actitud de pleno respaldo del Gobierno constitucional de Siles Zuazo.