CANARIAS

Ocho pescadores, condenados en consejo de guerra

Las PalmasOcho pescadores de El Prix, pueblo costero del municipio de Tacoronte (Tenerife) han sido condenados, cada uno, a seis meses y un día de prisión. Los pescadores fueron juzgados el pasado jueves en un consejo de guerra, en el arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, por supuestos insultos a las Fuerzas Armadas e intento de abordaje de una patrullera de vigilancia costera de la Comandancia de Marina. Sólo uno de los procesados, Guillermo Herrera, fue sentenciado a dos meses por ser menor de edad cuando ocurrieron los hechos, el 7 de abril de 1983. El fiscal militar pidió dos años par...

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Las PalmasOcho pescadores de El Prix, pueblo costero del municipio de Tacoronte (Tenerife) han sido condenados, cada uno, a seis meses y un día de prisión. Los pescadores fueron juzgados el pasado jueves en un consejo de guerra, en el arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, por supuestos insultos a las Fuerzas Armadas e intento de abordaje de una patrullera de vigilancia costera de la Comandancia de Marina. Sólo uno de los procesados, Guillermo Herrera, fue sentenciado a dos meses por ser menor de edad cuando ocurrieron los hechos, el 7 de abril de 1983. El fiscal militar pidió dos años para cada uno, mientras que el abogado defensor, Fernando Toribio, solicitó la absolución.

La sentencia del tribunal castrense, formado por siete militares de la Armada, fue dictada varias horas después de haber concluido el juicio. En el fallo se da como probado que los ocho pescadores tinerfeños intentaron abordar la patrullera militar, tal como había declarado en los autos el patrón de la misma, brigada contramaestre Pedro Luis Raimundo Gil, quien señaló que los marineros le rodearon en cinco embarcaciones y se comportaron de forma agresiva.

Todos los procesados, en cambio, negaron rotundamente que insultaran a los cuatro militares de la patrullera y mucho menos que intentaran abordarla. Adujeron, entre otras razones, que desde las pequeñas barcas de madera utilizadas para la pesca, apenas podía observarse el puente de mando de la embarcación de la Armada.

Según la acusación del fiscal militar, basada en las declaraciones del patrón de la patrullera, que estaba de vigilancia por órdenes de la Comandancia de Marina, aquel observó cómo los pescadores habían colocado varios trasmallos en una zona prohibida para la pesca, porque, aunque sí estaban a la distancia permitida de la costa -unos 500 metros-, no se habían respetado los 80 metros de profundidad preceptivos, ya que las artes de pesca se hallaban en zona de sólo 20 metros.

La patrullera trató de requisar los trasmallos y entonces hubo un forcejeo con los pescadores, quienes se opusieron. El brigada ordenó que se disparasen varios tiros de cetme para amedrentar a los marineros, y así se hizo. Los pescadores, personas humildes y de "intachable conducta", según un informe policial, venían faenando tradicionalmente en la zona y nunca se lo habían prohibido. Todos son analfabetos y en el juicio dijeron que nadie les había advertido de la supuesta ilegalidad. Ni siquiera el patrón de la patrullera, según reconoció él mismo, les advirtió de la irregularidad.

Los pescadores, tras los incidentes, denunciaron los hechos en el Juzgado de Instrucción de La Laguna, pero su titular se inhibió en favor de la jurisdicción militar, por lo que los marineros pasaron de ser denunciantes a denunciados. Los condenados son José Rodríguez, de 50 años; Guillermo Eloy Herrera, de 43; Guillermo Luis Herrera, de 18; José Domingo Rodríguez, de 26; Domingo Rodríguez, de 52; Esteban Natalio González, de 36; Juan José Rodríguez, de 22, y Eugenio González, de 67 años.

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