Filali, consuegro de Hassan II, nuevo ministro marroquí de Asuntos Exteriores

Hassan II de Marruecos ha roto parcialmente la expectación respecto a la formación de un nuevo Gobierno designando el domingo pasado a su consuegro, Abdelatif Filali, como nuevo ministro de Asuntos Exteriores.Cinco meses después de las elecciones generales de septiembre pasado, éste es el primer cambio de importancia -por cierto, previsible- que introduce el monarca en su Gabinete. El nombramiento de Abdelatif Filali, sin afiliación partidaria, para la cartera de Exteriores confirma que el soberano marroquí pretende no sólo mantener, sino reforzar el carácter de dominio reservado a ...

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Hassan II de Marruecos ha roto parcialmente la expectación respecto a la formación de un nuevo Gobierno designando el domingo pasado a su consuegro, Abdelatif Filali, como nuevo ministro de Asuntos Exteriores.Cinco meses después de las elecciones generales de septiembre pasado, éste es el primer cambio de importancia -por cierto, previsible- que introduce el monarca en su Gabinete. El nombramiento de Abdelatif Filali, sin afiliación partidaria, para la cartera de Exteriores confirma que el soberano marroquí pretende no sólo mantener, sino reforzar el carácter de dominio reservado a la corona que tienen las relaciones exteriores.

Abdelatif Filali no sólo es diplomático de carrera, sino que ya fue ministro de Exteriores de 1971 a 1972, dos veces embajador en España -de 1970 a 1971 y de 1974 a 1978-, y embajador ante la ONU, Bélgica, China y Argelia. Además -y ello puede haber sido elemento fundamental a la hora de su nombramiento-, está emparentado directamente desde el año pasado con la familia real alahuí. Su hijo mayor se casó con la princesa Lalla Mariam, hija mayor de Hassan II.

Al frente de las relaciones exteriores, y con todo el apoyo del monarca, Abdelatif Filali podrá proceder ahora a los cambios que las fuerzas políticas marroquíes han exigido en la administración de la política exterior, que consideran poco firme, y a la que acusan de ser responsable de los fracasos diplomáticos últimos de Marruecos, fundamentalmente en la OUA, en donde el año pasado fue admitida como Estado miembro la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

También se ha reprochado a la diplomacia marroquí no haber sabido obtener para Marruecos una mayor simpatía política para sus tesis sobre el Sáhara por parte de Estados Unidos y de los países de la Comunidad Económica Europea.

Filali era, hasta ahora, ministro de Información en donde, a pesar de su breve paso, se ha considerado su labor como muy positiva por haber iniciado una cierta liberalización de la información, tanto en las relaciones con la Prensa extranjera como hacia los medios de difusión marroquíes.

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