La reducción oscila entre 0,25 y 0,75 puntos

La rebaja de la retribución de los depósitos a plazo en los bancos, que entrará en vigor mañana lunes, supone una reducción entre 0,25 y 0,75 puntos, según la cuantía del depósito realizado. A una cantidad de dinero más importante le corresponderá una rebaja en la remuneración de esos fondos también mayor.La nueva reducción es la cuarta que se decide desde el mes de julio del año pasado cuando la economía española inició una nueva etapa de abaratamiento general del precio del dinero para todo tipo de operaciones.

Los bancos han empezado por rebajar los tipos de interés que aplican a los...

La rebaja de la retribución de los depósitos a plazo en los bancos, que entrará en vigor mañana lunes, supone una reducción entre 0,25 y 0,75 puntos, según la cuantía del depósito realizado. A una cantidad de dinero más importante le corresponderá una rebaja en la remuneración de esos fondos también mayor.La nueva reducción es la cuarta que se decide desde el mes de julio del año pasado cuando la economía española inició una nueva etapa de abaratamiento general del precio del dinero para todo tipo de operaciones.

Los bancos han empezado por rebajar los tipos de interés que aplican a los créditos que conceden, para posteriormente rebajar en la misma o superior cuantía los réditos de los depósitos de los ahorradores, para tratar de acomodar el margen de las operaciones financieras que realizan.

A menores ingresos deben corresponder menores costes para que la diferencia entre ambas sea, al menos, la misma.

Mientras que los bancos no encuentran otra salida para garantizar sus cuentas de resultados que reducir los precios de ingresos y costes financieros, las cajas de ahorro han manifestado que, por el momento, no procederán a reducir los suyos porque la distancia que separa a bancos y cajas sigue siendo muy importante a favor de estas últimas.

Las cajas de ahorro conceden créditos a tipos más bajos (la diferencia supera el 1% en todos los casos) que los bancos. Pero también tienen unos menores costes por los depósitos que captan de los ahorradores. La explicación es sencilla; la mayor parte de los depósitos de las cajas está formada por cuentas corrientes y libretas a la vista cuya remuneración es mínima.

Los bancos, por el contrario, tienen una mayor proporción de depósitos a plazo entre sus recursos ajenos. Notan, por tanto, mucho más deprisa la repercusión de la tendencia a la baja de los tipos de interés en los créditos y préstamos que conceden.