La suspensión de la reunión del Grupo de Contadora paraliza los esfuerzos por pacificar Centroamérica

La reunión de cancilleres del Grupo de Contadora en Panamá, cuya apertura estaba prevista para ayer, fue suspendida a última hora por la tensión existente entre Nicaragua y Costa Rica -finalmente se sumaron Honduras y El Salvador-, lo que supone una abrupta paralización de los esfuerzos diplomáticos de pacificación de la región centroamericana. La iniciativa de Contadora queda así sumida en la más grave crisis desde su lanzamiento, en enero de 1983.

Los cancilleres del grupo anunciaron en la madrugada de ayer (hora peninsular española) que la reunión de los cuatro de Contadora (M...

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La reunión de cancilleres del Grupo de Contadora en Panamá, cuya apertura estaba prevista para ayer, fue suspendida a última hora por la tensión existente entre Nicaragua y Costa Rica -finalmente se sumaron Honduras y El Salvador-, lo que supone una abrupta paralización de los esfuerzos diplomáticos de pacificación de la región centroamericana. La iniciativa de Contadora queda así sumida en la más grave crisis desde su lanzamiento, en enero de 1983.

Los cancilleres del grupo anunciaron en la madrugada de ayer (hora peninsular española) que la reunión de los cuatro de Contadora (México, Panamá, Venezuela y Colombia) y los países implicados en el proceso de negociación (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua) quedaba suspendida "hasta que no se den condiciones más propicias". El fracaso de este encuentro y la retirada de Estados Unidos de sus negociaciones con Nicaragua en la localidad mexicana de Manzanillo hace tres semanas paralizan los dos foros de diálogo para buscar una solución pacífica a la crisis de la región.La causa de la suspensión es la tensión existente entre Nicaragua y Costa Rica por un incidente ocurrido el pasado 24 de diciembre ante la Embajada costarricense en Managua, al detener la policía a un estudiante nicaragüense de 24 años que abandonaba la delegación diplomática. Según San José, las fuerzas de seguridad obligaron al joven José Manuel Urbina Lara a abandonar el recinto diplomático. Managua respondió en su día que el detenido, prófugo del servicio militar obligatorio, había sido detenido en la calle ante la embajada. Costa Rica condicionó su asistencia a las reuniones del Grupo de Contadora a que Nicaragua liberara al joven y lo entregara a las autoridades costarricenses, lo que no ha sucedido. San José denunció al régimen sandinista por "violación del derecho de asilo" ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Encuentro en San José

Toda una serie de reuniones urgentes en los dos últimos días para buscar una solución que hiciera posible la asistencia de Costa Rica fueron infructuosas, y, en un encuentro de última hora celebrado en San José el miércoles, El Salvador y Honduras se unieron finalmente a Costa Rica para boicotear la reunión de Panamá. La incertidumbre ante este encuentro era absoluta pocas horas antes del comienzo previsto, como demuestra el hecho de que el vicecanciller nicaragüense, Víctor Hugo Tinoco, ya había partido de Nicaragua con rumbo a Panamá cuando fue anunciada la suspensión.

Nicaragua acusó ayer a Estados Unidos de ser el único responsable del fracaso de la reunión de Panamá en el marco de una campaña para evitar una solución pacífica en Centroamérica.

Tinoco rechazó el motivo alegado por Costa Rica para boicotear la reunión, tachándolo de "inaceptable". Según el vicecanciller nicaragüense, sería el fin de Contadora que los países sigan planteando problemas bilaterales como condición para participar en el proceso.

En un comunicado oficial, el canciller nicaragüense, Miguel d'Escoto, denunció a Estados Unidos por querer imponer su voluntad por la vía militar. "Esta maniobra ( ... ) pone en evidencia que el Gobierno de Estados Unidos se ha propuesto un bloqueo efectivo de Contadora". No obstante, el canciller nicaragüense hizo un llamamiento a Washington para que retorne a la mesa de negociación bilateral en Manzanillo para evitar el fracaso de la iniciativa de paz.

En San José, los cancilleres de Costa Rica, Honduras y El Salvador explicaron en conferencia de prensa su negativa a asistir al encuentro de Panamá por la "falta de respeto" de Nicaragua hacia los tratados internacionales sobre el derecho de asilo. Aunque reconocieron que el fracaso de esta cumbre supone un paréntesis en la gestión del Grupo de Contadora, se mostraron confiados en esta iniciativa para lograr la paz en Centroamérica.

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