Crimen de Estado o venganza 'etarra'

Casi dos meses después del asesinato del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard, en su consulta pediátrica del número 12 de la Alameda de Recalde, en pleno centro de Bilbao, el tema ha vuelto a primer plano de actualidad: dos instituciones del Estado, la Dirección General de la Guardia Civil y el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), se han negado a ser investigadas en relación con la muerte del dirigente político abertzale.Las peticiones en este sentido por parte del fiscal encargado del caso, Emilio Valerio Martínez, un joven de 28 años con cuatro de ejercicio profesion...

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Casi dos meses después del asesinato del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard, en su consulta pediátrica del número 12 de la Alameda de Recalde, en pleno centro de Bilbao, el tema ha vuelto a primer plano de actualidad: dos instituciones del Estado, la Dirección General de la Guardia Civil y el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), se han negado a ser investigadas en relación con la muerte del dirigente político abertzale.Las peticiones en este sentido por parte del fiscal encargado del caso, Emilio Valerio Martínez, un joven de 28 años con cuatro de ejercicio profesional, provocaban la semana pasada su cese fulminante y daban lugar también a que el ministro del Interior, José Barrionuevo Peña, diera instrucciones a todos los responsables de su departamento de levantar un muro de silencio con los medios de comunicación en relación con el caso Brouard.

Esta actitud de un miembro del Gobierno, en lugar de disipar las posibles sombras de duda sobre las presuntas implicaciones de determinados servicios de información del Estado en el asesinato del líder de Herri Batasuna, ha contribuido a que en la actualidad la opinión pública se esté preguntando si la muerte del pediatra Santiago Brouard fue un crimen de Estado o una venganza de sus compañeros de ideología, los pistoleros de ETA.

Estas interrogantes son más que razonables cuando se sabe que la investigación oficial del caso, llevada a cabo por el Juzgado del Instrucción número 1 de Bilbao, no ha avanzado un paso. "Hasta ahora", señala a Cambio 16 una de las pocas personas que han seguido de cerca el caso, "el sumario no tiene más de 30 folios, que son en su mayor parte las declaraciones de la enfermera de Brouard, el portero de la finca y una niña que vio correr a los asesinos por la calle".

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