Cartas al director

La "guerra de las galaxias

Parece que después de casi un año de desconfianzas y recelos mutuos, soviéticos y norteamericanos van a volver a empezar las conversaciones sobre limitación de armas nucleares, pero esta nueva vuelta a la mesa de negociaciones puede verse, ya de entrada, vacía de contenido por lo que los medios de comunicación llaman vulgarmente la guerra de las galaxias, que en sus siglas inglesas se llama SDI (iniciativas de defensa estratégica), y aunque sólo sea un anteproyecto propuesto por la Administración Reagan que intenta ser presentado a la opinión pública mundial como una iniciativa e...

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Parece que después de casi un año de desconfianzas y recelos mutuos, soviéticos y norteamericanos van a volver a empezar las conversaciones sobre limitación de armas nucleares, pero esta nueva vuelta a la mesa de negociaciones puede verse, ya de entrada, vacía de contenido por lo que los medios de comunicación llaman vulgarmente la guerra de las galaxias, que en sus siglas inglesas se llama SDI (iniciativas de defensa estratégica), y aunque sólo sea un anteproyecto propuesto por la Administración Reagan que intenta ser presentado a la opinión pública mundial como una iniciativa en defensa de la paz, puede traer unas consecuencias negativas imprevisibles que, a mi entender, no harán más que aumentar la tensión, la incertidumbre y la confusión en este complejo y vital tema del desarme.Pero es que además de desestabilizar todos los sistemas de disuasión nuclear existentes hasta la fecha entre ambas superpotencias, este grandilocuente anteproyecto de militarización del espacio requiere unas inversiones mínimas iniciales de aproximadamente 26.000 millones de dólares, que, claro está, tendrían que financiar los ciudadanos norteamericanos, aunque, como ya se ha visto en estos cuatro años de Administración Reagan, buena parte de estos costes recaerían indirectamente (subida del dólar, tipos de interés, etcétera) en otros pueblos que no están en condiciones de poder soportar, tanto económica, política o moralmente, una nueva carrera de armamentos.-

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