Cartas al director

El gasto de la sanidado pública

Un artículo en la revista médica Lancet de este año (páginas 795-797) proponía la forma de ahorrar cerca de 850 millones de pesetas anuales en el Reino Unido. Según los autores, es posible evitar la radiografía de cráneo -considerada de gran importancia diagnóstica y pronóstica- en una parte de los pacientes que han sufrido un traumatismo craneal sin complicaciones y que acuden a un hospital. La forma de sustituir esta prueba sin aumentar el riesgo consistía en ajustarse a determinadas líneas de actuación, a una exploración concienzuda del enfermo y a unos seminarios de formación para l...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un artículo en la revista médica Lancet de este año (páginas 795-797) proponía la forma de ahorrar cerca de 850 millones de pesetas anuales en el Reino Unido. Según los autores, es posible evitar la radiografía de cráneo -considerada de gran importancia diagnóstica y pronóstica- en una parte de los pacientes que han sufrido un traumatismo craneal sin complicaciones y que acuden a un hospital. La forma de sustituir esta prueba sin aumentar el riesgo consistía en ajustarse a determinadas líneas de actuación, a una exploración concienzuda del enfermo y a unos seminarios de formación para los médicos responsables.El problema del desmesurado gasto de la sanidad pública en nuestro país es conocido. Una parte de estos gastos proviene de los altos costes en procedimientos diagnósticos y terapéuticos.

Aunque en la mayoría de los casos estos gastos son estrictamente necesarios, en muchos otros casos serían superfluos si el médico dispusiera de más tiempo para explorar al paciente. Varías razones impiden en nuestro país, según mi opinión, una mejor racionalización del gaste, en sanidad. Por un lado, el mantener al médico relativamente apartado y mal informado del funcionamiento económico de la Seguridad Social; por otro, del escaso tiempo efectivo de que dispone para estudiar cada, caso clínico.

Para conseguir mejorar el funcionamiento de la sanidad pública y al mismo tiempo reducir gastos no es siemple necesario adquirir los últimos adelantos de la técnica diagnóstica ni los medicamentos de la última generación. El hombre aún supera a la maquína.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Hoy en día, miles de jóvenes médicos no tienen posibilidad de ejercer su profesión, pero están saneando el déficit de la sanidad pública. Mientras tanto, cientos de máquinas que se usan poco, nada o demasiado yacen en nuestros hospitales. Los pacientes esperan, están horas con ellas y ven minutos al médico- Médico.

Archivado En