El estilo de Ardanza

La entrevista mantenida ayer entre el jefe del Gobierno, Felipe González, y el candidato a la presidencia del Gobierno autónomo vasco, José Antonio Ardanza, es una muestra significativa del cambio de formas que parece estar imponiendo el sustituto de Carlos Garaikoetxea. Otra cosa no cabe decir de quien, sin haber siquiera sido investido lendakari todavía, acude a Madrid, acompañado de la plana mayor de su partido, para mantener una conversación con el responsable del Gobierno del Estado, tras haber dedicado previamente varios días a dialogar con representantes de las fuerzas políticas ...

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La entrevista mantenida ayer entre el jefe del Gobierno, Felipe González, y el candidato a la presidencia del Gobierno autónomo vasco, José Antonio Ardanza, es una muestra significativa del cambio de formas que parece estar imponiendo el sustituto de Carlos Garaikoetxea. Otra cosa no cabe decir de quien, sin haber siquiera sido investido lendakari todavía, acude a Madrid, acompañado de la plana mayor de su partido, para mantener una conversación con el responsable del Gobierno del Estado, tras haber dedicado previamente varios días a dialogar con representantes de las fuerzas políticas representadas en el Parlamento de Vitoria.Ciertamente, la falta de mayoría absoluta en la Cámara vasca obliga a Ardanza a conseguir el apoyo de otros grupos parlamentarios para obtener un respaldo suficiente que le permita gobernar con holgura. La presencia de los más altos dirigentes del PNV en la entrevista de ayer debe interpretarse, por otro lado, como un gesto revelador de la necesidad del PNV en aparecer como un interlocutor sólido y cohesionado ante la Administración central, después de la grave crisis interna del partido que ha desembocado en el cese de Carlos Garaikoetxea. El debilitamiento del PNV como principal portavoz político de los intereses de Euskadi, en tanto que partido en el Gobierno de la comunidad autónoma vasca, explica de sobra la estancia de Sudupe en la Moncloa.

Las primeras impresiones recogidas al término de la entrevista invitan a un cierto optimismo sobre el rumbo que puedan adquirir en el futuro las relaciones entre Madrid y Vitoria, prácticamente estancadas durante todo el año que ahora acaba y pendientes de la resolución de serias diferencias de fondo sobre algunos traspasos de competencias. ( ... )

Barcelona, 27 de diciembre

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