Tasas universitarias

El artículo que publicó EL PAIS (4-12-1984), en sus páginas de Educación, sobre las tasas académicas coloca a la universidad de Deusto como "la más cara de todo el Estado español", con unas cifras disparatadas de más de 300.000 pesetas como coste de sus tasas académicas. Lamento que los corresponsales a los que se alude hayan informado tan mal a la autora del artículo.La matrícula normal en la universidad de Deusto es de 26.000 pesetas, y las cuotas de enseñanza por trimestre, de 34.000 pesetas, lo que suma un total de 128.000 pesetas, cantidad sensiblemente inferior a la "media de algo más de...

El artículo que publicó EL PAIS (4-12-1984), en sus páginas de Educación, sobre las tasas académicas coloca a la universidad de Deusto como "la más cara de todo el Estado español", con unas cifras disparatadas de más de 300.000 pesetas como coste de sus tasas académicas. Lamento que los corresponsales a los que se alude hayan informado tan mal a la autora del artículo.La matrícula normal en la universidad de Deusto es de 26.000 pesetas, y las cuotas de enseñanza por trimestre, de 34.000 pesetas, lo que suma un total de 128.000 pesetas, cantidad sensiblemente inferior a la "media de algo más de 143.000 pesetas que cuesta en España cada plaza universitaria", según el artículo referido.

Solamente la facultad de Empresariales tiene un recargo trimestral de 5.800 pesetas por razón de su enseñanza en grupos reducidos, y la facultad de Informática, de 2.500 pesetas trimestrales por ser de carácter técnico y realizar prácticas en ordenadores.

El error de las 300.000 pesetas (no quiero calificarlo de otro modo) se puede deber a ignorancia de los estudios cursados por los llamados abogados economistas, que no simultanean las carreras de Derecho y Económicas, sino que añaden dos asignaturas por curso a las materias normales de Derecho. Y las tasas totales son de 41.800 pesetas trimestrales, que suman, junto con las 26.000 de matrícula, 151.400 pesetas, cantidades muy alejada de las 300.000 pesetas del artículo.

Permítame añadir, señor director, que nuestra universidad no recibe ni una peseta de los poderes públicos para su presupuesto ordinario, por lo que vive exclusivamente de las tasas académicas. Aunque sea una voz que clama en el desierto, quiero denunciar la injusticia que se hace con nuestros alumnos convirtiéndolos en ciudadanos de segunda categoría, ya que se ven obligados a pagar su educación universitaria por partida doble, con los impuestos y los precios reales de la enseñanza.

Y nadie crea que nuestros alumnos son pudientes. Según las estadísticas del curso anterior, el 65% de nuestro alumnado procede de nivel económico inferior (el 49% de sus padres son trabajadores por cuenta ajena). El 13% pertenece al nivel económico medio y acomodado. Y sólo un 2% corresponde al nivel económico superior.

Un esmerado cuidado de los costes, unido a una política eficaz de becas, permite estudiar en Deusto a unos 10.000 alumnos, a pesar de esa debilidad económica de las familias.-

Rector de la universidad de Deusto.