Cartas al director

'Luthier' o violero

En el número del domingo de 2 de diciembre, en el artículo El violín y sus falsificaciones (La Cultura, página 41), el señor/señora Cervelló/ Autuori se empeña insistentemente en que aprendamos la denominación francesa para el constructor de violines, la palabra luthier, lo que no seria nada malo si no se pretendiese que sigamos ignorando la más castiza violero, suficientemente documentada (véase Julio Casares: Cosas del lenguaje, 1961, Madrid, Espasa Calpe, Colección Austral, página 132-6, que debe bastar).Pero esto no es todo: también pretende que ap...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En el número del domingo de 2 de diciembre, en el artículo El violín y sus falsificaciones (La Cultura, página 41), el señor/señora Cervelló/ Autuori se empeña insistentemente en que aprendamos la denominación francesa para el constructor de violines, la palabra luthier, lo que no seria nada malo si no se pretendiese que sigamos ignorando la más castiza violero, suficientemente documentada (véase Julio Casares: Cosas del lenguaje, 1961, Madrid, Espasa Calpe, Colección Austral, página 132-6, que debe bastar).Pero esto no es todo: también pretende que aprendamos el refrito lutheria para la denominación del oficio (en gabacho fetén lutherie). Se puede traducir mediante una perífrasis, que es lo menos comprometido, o poner violería, que no sería tan descabellado.

Quiero aprovechar esta ocasión para agradecerles la generosidad tipográfica de utilizar las vocales acentuadas de la caja alta en estos tiempos en que las reglas de acentuación están desprestigiadas. Pero ¿por qué no también en la cabecera? ¿Por qué no EL PAÍS con más acento?.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En