Los sindicatos suspenden la huelga general en Bolivia

La Central Obrera Boliviana (COB) desconvocó el martes la huelga general que ha mantenido durante nueve días contra el Gobierno del presidente Hernán Siles Zuazo. La suspensión relaja considerablemente la tensión existente en Bolivia y aleja el peligro de un golpe de Estado militar.Los sindicalistas lograron del Gobierno un incremento del salario mínimo hasta los 953.104 pesos mensuales (poco más de 17.000 pesetas), garantías para la congelación de 10 artículos de primera necesidad durante un mes y el abastecimiento de alimentos a las ciudades y áreas rurales.

Los dirigentes sindica...

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La Central Obrera Boliviana (COB) desconvocó el martes la huelga general que ha mantenido durante nueve días contra el Gobierno del presidente Hernán Siles Zuazo. La suspensión relaja considerablemente la tensión existente en Bolivia y aleja el peligro de un golpe de Estado militar.Los sindicalistas lograron del Gobierno un incremento del salario mínimo hasta los 953.104 pesos mensuales (poco más de 17.000 pesetas), garantías para la congelación de 10 artículos de primera necesidad durante un mes y el abastecimiento de alimentos a las ciudades y áreas rurales.

Los dirigentes sindicales advirtieron al Gobierno que, si en el plazo de 48 horas, no promulga los decretos relativos a los acuerdos citados adoptarán de nuevo medidas de presión. El secretario general de la COB, Juan Lechín Oquendo, manifestó que "la lucha de los sectores laborales por lograr sus reivindicaciones no ha concluido" y reiteró sus críticas al Gobierno por su política económica "incoherente, que provoca aún más hambre en el pueblo".

Juan Lechín ha sido retado a duelo, por su política antigubernamental, por el líder sindical juvenil del Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierda (MNRI), Mare Hinojosa, quien comunicó al secretario ejecutivo de la COB que el padrino será el embajador de Francia en Bolivia.

La huelga, según datos del Ministerio de Trabajo, ha costado al país 200 millones de dólares (unos 34.000 millones de pesetas), cifra descomunal si se tiene en cuenta que las exportaciones anuales de Bolivia no superan los 800 millones de dólares.

Durante la huelga, que estuvo acompañada de manifestaciones en las calles, altos mandos militares hicieron numerosas advertencias sobre el peligro de que se rompiese la paz social, y el país estuvo sometido a permanentes rumores de golpe de Estado.

Para tranquilizar al poder militar hace falta ahora, según la opinión de un portavoz oficial, que el Parlamento apruebe la convocatoria de elecciones anticipadas para el próximo 16 de junio. Pero para que el vicepresidente, Jaime Paz Zamora, acepte el adelanto de las elecciones -necesario, según la Constitución, para que los elecciones puedan celebrarse-, su partido, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), exige que sea habilitado como candidato por una ley especial, puesto que la Constitución impide al presidente y al vicepresidente optar a un segundo mandato consecutivo. "Si yo cedo un año de mi mandato constitucional, también se juede hacer la excepción de no hacer exclusiones en la campaña", opina Paz Zamora.

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