Detenido un 'grapo' que operaba en Madrid

Con la detención el pasado 30 de noviembre en Madrid de Francisco Ros Díaz, miembro de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), la policía ha avanzado en la desarticulación del comando madrileño de esta organización, informó un alto responsable del Ministerio del Interior. Este comando lo componen también Mercedes Padrós Corominas y Jaime Simón Quintela, todos ellos autores de los cuatro asesinatos perpetrados por los GRAPO durante 1984 en Madrid.Fuentes policiales aseguraron que los integrantes de este comando no viven juntos ni conocen entre sí sus domicilios, en pr...

Con la detención el pasado 30 de noviembre en Madrid de Francisco Ros Díaz, miembro de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), la policía ha avanzado en la desarticulación del comando madrileño de esta organización, informó un alto responsable del Ministerio del Interior. Este comando lo componen también Mercedes Padrós Corominas y Jaime Simón Quintela, todos ellos autores de los cuatro asesinatos perpetrados por los GRAPO durante 1984 en Madrid.Fuentes policiales aseguraron que los integrantes de este comando no viven juntos ni conocen entre sí sus domicilios, en prevención de posibles detenciones. Las acciones terroristas, sin embargo, las realizan previas citas, generalmente coordinadas por la cabecilla del grupo, en este caso Mercedes Padrós.

Funcionarios de la Brigada Central de Información (antiterrorista) fueron los que procedieron a la detención de Ros Díaz, integrante del comando operativo de esta organización que suele actuar en el área de Madrid. La policía acusa a Ros Díaz, de 23 años, de los mismos asesinatos que sus dos compañeros, así como de la colocación de numerosos artefactos explosivos y de la detención ¡legal de dos industriales, a los que exigió el impuesto revolucionario.

Los cuatro asesinatos adjudicados a Ros Díaz fueron perpetrados en 1984, año en el que realiza casi todos los delitos que le imputa la policía: en enero asesinó a dos policías nacionales que prestaban servicio en un coche patrulla, y en septiembre, al director general de Urbis, Ángel de la Quintana. La cuarta víctima de Ros fue el propietario de la empresa Inoxidable Navi, Félix de la Piedad, asesinado el pasado 8 de noviembre. Todos estos atentados fueron perpetrados en Madrid.

Tras la detención de Ros, los funcionarios de la Brigada Central de Información, unidad policial dependiente del comisario José María Escudero, descubrieron tres pisos francos de los GRAPO en Madrid y otro en Sevilla, este último de seguridad ante un posible acoso de la policía.

En la nota del Ministerio del Interior difundida ayer sobre esta detención no se especifica si Ros Díaz se encontraba armado, aunque, al parecer, según fuentes próximas a la Brigada Central de Información, se le incautó una pistola.

El detenido permanece en las dependencias de la Dirección de la Seguridad del Estado bajo aplicación de la legislación antiterrorista, si bien, por sus interrogatorios, la policía no ha podido dar aún con el resto del comando y tampoco obtener pistas sobre los otros tres grupos que operan en Valencia, Barcelona y Sevilla. En los últimos tiempos la policía sigue la pista de estos tres comandos, ya que se están produciendo algunas extorsiones a empresarios, que son detenidos ilegalmente en sus despachos de trabajos y liberados horas después, previo pago de una importante cantidad de dinero.

Las fuentes consultadas se mostraron optimistas ante próximas detenciones, aunque precisaron que la captura de los miembros operativos de los GRAPO que aún están en libertad -poco más de 15- es lenta y difícil, "ya que se encuentran desperdigados".