Creada una comisión ciudadana para reivindicar el hospital comarcal de Alcalá

Varias asociaciones de vecinos de Alcalá de Henares, la federación de asociaciones de padres, el sindicato Comisiones Obreras y distintos partidos políticos de izquierda han constituido una comisión ciudadana para promover la terminación de las obras del hospital comarcal, paralizadas desde hace algo más de un año. La comisión, como primera actividad, instaló mesas callejeras en la ciudad y logró recoger más de 10.000 firmas de apoyo a sus reivindicaciones en un solo día.La comisión, según un comunicado hecho público, "nace como consecuencia de la continuada desidia del Instituto Nacional de l...

Varias asociaciones de vecinos de Alcalá de Henares, la federación de asociaciones de padres, el sindicato Comisiones Obreras y distintos partidos políticos de izquierda han constituido una comisión ciudadana para promover la terminación de las obras del hospital comarcal, paralizadas desde hace algo más de un año. La comisión, como primera actividad, instaló mesas callejeras en la ciudad y logró recoger más de 10.000 firmas de apoyo a sus reivindicaciones en un solo día.La comisión, según un comunicado hecho público, "nace como consecuencia de la continuada desidia del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), que, tras diversas adjudicaciones de la obra del referido hospital, lleva más de un año con dichas obras paralizadas". La comisión ha denunciado también al Ayuntamiento por su "inoperancia" para conseguir desbloquear la situación.

El convenio para la construcción del hospital se firmó en 1979. Está previsto que cubra la asistencia sanitaria, quirúrgica y hospitalaria de casi medio millón de personas, pertenecientes a Alcalá y varias localidades cercanas. Las obras, iniciadas por la empresa constructora Colomina, quedaron paralizadas por la suspensión de pagos de esta firma el 29 de junio de 1983.

Ya en septiembre de aquel año un portavoz del Insalud anunció que las obras se reanudarían en breve, mediante su adjudicación directa a la empresa Hispano Alemana, perteneciente al grupo Rumasa, nacionalizado por el Gobierno. En enero de 1984 las obras seguían sin reanudarse y el Ayuntamiento, presidido por el socialista Arsenio Lope Huerta, anunció su intención de encabezar una manifestación de protesta, que no llegó a realizarse. Ahora es la propia comisión ciudadana la que denuncia el silencio municipal, que califica de sospechoso.