Cartas al director

La situación de Nicaragua

La celebración de elecciones en EE UU ha dado lugar a que los distintos órganos de Prensa de aquel país especifiquen sus preferencias por unos u otros candidatos. Este es un hecho normal de la vida política norteamericana que no se circunscribe a las elecciones presidenciales y constituye un buen pretexto para reflexionar sobre el principio de independencia que se presenta como valor máximo de la Prensa europea, y en tal medida aparece como calificativo del diario que usted dirige.Esta reflexión parece tanto más importante en la medida en que a veces resulta difícil separar el concepto ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La celebración de elecciones en EE UU ha dado lugar a que los distintos órganos de Prensa de aquel país especifiquen sus preferencias por unos u otros candidatos. Este es un hecho normal de la vida política norteamericana que no se circunscribe a las elecciones presidenciales y constituye un buen pretexto para reflexionar sobre el principio de independencia que se presenta como valor máximo de la Prensa europea, y en tal medida aparece como calificativo del diario que usted dirige.Esta reflexión parece tanto más importante en la medida en que a veces resulta difícil separar el concepto de independencia de otros próximos, como objetividad o equidistancia, aunque sea innegable que algunas de las acepciones comunes del término independencia pueden aplicarse a su periódico (evidentemente EL PAIS "mantiene sus propias opiniones", "no pertenece a partido alguno" y "le gusta obrar por sí solo sin unirse a otros o darles participación").

Más información

Con frecuencia ocurre que el deseo de independencia se confunde con el de equidistancia, de tal modo que el periódico acaba incurriendo en la ambigüedad o adoptando posiciones partidistas (no independientes) al omitir datos que resultan relevantes para el conocimiento objetivo de un problema.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Un buen ejemplo de esta confusión es su editorial Las tentaciones del sandinismo, publicado el martes 6 de noviembre. Todo el texto resulta ser un difícil ejercicio de equidistancia en el que se marginan aspectos claves de las elecciones nicaragüenses. Por un lado, se hace referencia a "ausencias de los

Pasa a la página 12

Viene de la página 11

contrincantes de más categoría", "deficiencias y oscuridades que rodean la propia celebración de los comicios", vulneración del "ejercicio de las libertades" por parte de los sandinistas, las "contradicciones, carencias o fracasos de la revolución" o la "persistencia de la censura, que el Gobierno trata de justificar por la actividad guerrillera...". Por otro, y para compensar parcialmente, se reconocen algunos de los logros de la revolución sandinista.

El calificativo de independencia pierde valor con editoriales como el comentado. Tal vez sea imposible en nuestros días ser independiente en la formulación de opiniones. Pero' si ello es así asuman el que su análisis de la realidad utiliza una óptica determinada, reflejen todos los datos que se precisan para entender un problema y, en su caso, indiquen por qué dan más importancia a unos o a otros.

Ocultar elementos de información, compensar unos calificativos con otros y completar todo ello con una buena sección de Cartas al director quizá les asegure cierta equidistancia o una sensación de estar por encima del bien y del mal, pero difícilmente les otorga el carácter de objetivo o de independiente, y desde luego eso no constituye la prestación de un buen servicio a sus lectores y a la sociedad.-

Archivado En