Los pescadores de Avilés venden directamente el pescado capturado

Consumidores de Avilés, Pola de Siero y Mieres han acudido masivamente en los tres últimos días a los puestos de venta directa de pescado instalados en las plazas de abastos de estas tres localidades asturianas por la cofradía de pescadores de Avilés. La insólita experiencia, la primera que se realiza en España, permite vender las capturas marinas a precios muy bajos, que explican sobradamente las aglomeraciones de compradores registradas durante estos dos días: las sardinas se pagaron a 40 pesetas el kilo y la merluza no sobrepasó las 600 pesetas.La situación ha sido provocada por el boicoteo...

Consumidores de Avilés, Pola de Siero y Mieres han acudido masivamente en los tres últimos días a los puestos de venta directa de pescado instalados en las plazas de abastos de estas tres localidades asturianas por la cofradía de pescadores de Avilés. La insólita experiencia, la primera que se realiza en España, permite vender las capturas marinas a precios muy bajos, que explican sobradamente las aglomeraciones de compradores registradas durante estos dos días: las sardinas se pagaron a 40 pesetas el kilo y la merluza no sobrepasó las 600 pesetas.La situación ha sido provocada por el boicoteo impuesto por la Asociación de Compradores, Mayoristas y Detallistas. Sin embargo, ayer se llegó a un acuerdo para poner fin a la venta directa, comprometiéndose la asociación citada a comprar de nuevo el pescado en la lonja a partir del lunes.

La cofradía de pescadores ha decidió emprender esta acción como respuesta al boicoteo impuesto a su lonja por distribuidores e intermediarios, quienes culpan, a su vez, a los responsables de la rula avilesina de ofrecer sus pescados a precios excesivamente altos. Esta iniciativa de comercialización directa, contó con el apoyo expreso de la Consejería de Agricultura del Gobierno socialista asturiano.

Este organismo justificó su respaldo "ante la situación creada al negarse los asentadores de pescado a efectuar adquisiciones en la lonja de Avilés, y cree oportuno apoyar la iniciativa de las cofradías de pescadores que pretenden resolver el problema mediante la instalación de puestos de venta de pescado en las plazas de abastos de Avilés, Oviedo, Mieres, Langreo y Siero.