Morán resta importancia política al ametrallamiento de un barco español en Irlanda
Los ministros de Asuntos Exteriores de España y de Francia señalaron ayer en Barcelona, donde participaban en la cumbre diplomática de gobernantes de ambos países, que el ametrallamiento del pesquero español Sonia en aguas de la República de Irlanda no influirá en las conversaciones para la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), restando así importancia política al incidente. En la noche del viernes, un guardacostas irlandés había realizado unos 600 disparos contra el arrastrero vasco, que se hundió poco después tras ser puestos a salvo los marineros. Este incidente se prod...
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Los ministros de Asuntos Exteriores de España y de Francia señalaron ayer en Barcelona, donde participaban en la cumbre diplomática de gobernantes de ambos países, que el ametrallamiento del pesquero español Sonia en aguas de la República de Irlanda no influirá en las conversaciones para la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), restando así importancia política al incidente. En la noche del viernes, un guardacostas irlandés había realizado unos 600 disparos contra el arrastrero vasco, que se hundió poco después tras ser puestos a salvo los marineros. Este incidente se produce precisamente cuando la República de Irlanda ocupa la presidencia de turno en el Consejo de Ministros de la Comunidad.
La más completa confusión reinaba aún a primera hora de la noche de ayer acerca de las causas que llevaron, el viernes, al ametrallamiento del pesquero español, que recibió un total de 600 impactos de bala procedentes de la fragata de guerra irlandesa Ashling, cuando faenaba en las aguas territoriales de Irlanda.La confusión se debe a la disparidad de las versiones de los tripulantes del Sonia -que lograron salir ilesos del ataque, después de ser recogidos por un barco alemán y un helicóptero británico-, del embajador español en Dublín y de la Embajada de Irlanda en Madrid.
El ministro de Exteriores, Fernando Morán, trató de quitar importancia al incidente, y dijo que el ametrallamiento del pesquero no tendrá repercusiones sobre las negociaciones para la adhesión española a la CEE. Esa misma opinión la expresó en Bruselas a este periódico una fuente próxima a la presidencia irlandesa del Consejo de Ministros de la CEE.
"Si yo y los tripulantes que se hallaban de guardia en el puente hubiésemos permanecido en el mismo, ahora estaríamos todos muertos", dijo ayer el segundo patrón del pesquero vasco, Sabino Zubicarrain, refiriendo los hechos al programa radiofónico Onda Pesquera. Zubicarrain, el capitán del Sonia, Víctor Uribe, y los restantes 14 miembros de la tripulación está previsto que lleguen mañana lunes a Santander.
Según la versión de Zubicarrain, los hechos comenzaron a última hora de la mañana del viernes, cuando, a causa del fuerte temporal, con olas de más de 10 metros, el Sonia -que, al parecer, faenaba sin permiso en aguas irlandesas- trataba de refugiarse en las costas de Irlanda. De repente, vieron acercarse un buque de guerra, cuyo nombre y nacionalidad desconocían, de unos 80 metros de eslora. Sin mediar el más mínimo aviso, este buque comenzó a disparar ráfagas de ametralladora sobre el casco del pesquero, cuyos tripulantes debieron refugiarse en la parte inferior. Los disparos duraron más de tres horas.
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El embajador de España en Dublín afirma que pidió al pesquero que se entregara a las autoridades irlandesas
Viene de la página primeraEl embajador de España en Dublín, Luis Jordana de Pozas, explicó ayer que pidió expresamente por radio al pesquero que se entregase a las autoridades irlandesas. El patrón del Sonia explicó, por su parte, que era imposible que la tripulación pudiera captar cualquier mensaje. Según Jordana, él pidió expresamente al barco que "parase sus máquinas y se pusiera a las órdenes de las autoridades navales irlandesas". De acuerdo con esta versión de los hechos, el servicio naval irlandés avisó a mediodía del viernes al embajador de la negativa del pesquero Sonia a obedecer las advertencias de la patrullera Ashling.
El arrastrero español, de 300 toneladas de registro bruto, 38 metros de eslora y 12 nudos de velocidad, desoyó las advertencias y "escapó a todo trapo", según palabras de Jordana de Pozas. "El pesquero no quiso recibir mi comunicación e incluso intentó abordar a la patrullera irlandesa, para después huir hacia aguas británicas, perseguido por el Ashling, que continuó sus disparos de advertencia, algunos de los cuales alcanzaron el casco del Sonia y provocaron su posterior hundirniento".
Jordana admitió, sin embargo, la posibilidad de que el Ashling hubiese utilizado una ametralladora pesada en estos disparos de advertencia. El embajador, que criticó duramente la conducta del capitán del pesquero, llegó a opinar que éste será, probablemente, procesado por los tribunales, según la agencia France Presse.
Los tripulantes negaron haber recibido cualquier advertencia del buque irlandés, así como haber tratado de abordarle. Zubicarrain se extrañó de que alguien pudiera creer que un pesquero de 300 toneladas tratase de abordar a un buque de guerra. El segundo patrón del barco dijo ayer al programa radiofónico Onda Pesquera que a causa del fuerte temporal en la zona el Sonia iba a refugiarse en las costas de Irlanda, cuando fue abordado por la patrullera.
Un portavoz de la Embajada de Irlanda en España indicó ayer a la agencia Efe que el Sonia chocó intencionadamente con el Ashling, aunque "para hacer justicia" admitió que, en el momento de los hechos, el viento soplaba con fuerza ocho. El portavoz indicó que, a la vista de un informe definitivo, Dublín decidirá si presenta o no una nota de protesta.
En cualquier caso, la policía irlandesa interrogó ayer a los tres tripulantes del Sonia rescatados en la tarde del viernes en aguas británicas por el barco contenedor alemán Achat, y luego los puso en libertad, sin formular ninguna acusación contra ellos. Los otros 13 tripulantes fueron rescatados por un helicóptero de la Marina británica, cuando ya las vías de agua abiertas en el casco del Sonia por las balas del buque irlandés habían hecho que el pesquero comenzase a hundirse. El helicóptero trasladó a todos los hombres al puerto de Mawan, en Cornualles. Aún ayer, una patrullera y un remolcador británicos trataban de rescatar al Sonia, que no había sido localizado debido al mal tiempo y al oleaje, y se pensaba que se habrá hundido definitivamente.
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