El PSOE defiende al alcalde ex guardia civil acusado de malos tratos

La comisión ejecutiva del PSOE de Extremadura ha acordado respaldar al alcalde de Valencia de Mombuey, Diego Escobar, antiguo capitán de la Guardia Civil, acusado por el Grupo Popular de ser "el Pinochet extremeño", de haber torturado a un trabajador que robó leña y de amenazar a los obreros en paro con quitarles el subsidio si acudían a la manifestación convocada contra su persona.Para el PSOE de Extremadura, "cuando se hacen acusaciones de este tipo, hay que demostrarlas y explicarlas convenientemente, sobre todo cuando se refieren a un hombre al que la mayoría de su pueblo consideró en su d...

La comisión ejecutiva del PSOE de Extremadura ha acordado respaldar al alcalde de Valencia de Mombuey, Diego Escobar, antiguo capitán de la Guardia Civil, acusado por el Grupo Popular de ser "el Pinochet extremeño", de haber torturado a un trabajador que robó leña y de amenazar a los obreros en paro con quitarles el subsidio si acudían a la manifestación convocada contra su persona.Para el PSOE de Extremadura, "cuando se hacen acusaciones de este tipo, hay que demostrarlas y explicarlas convenientemente, sobre todo cuando se refieren a un hombre al que la mayoría de su pueblo consideró en su día como el más apropiado para dirigir su Ayuntamiento".

La espoleta del conflicto fue una manifestación celebrada días pasados contra el alcalde, al denunciar éste que entre los convocantes había gente con antecedentes penales: "condenas por atracos, alteración del orden público, etcétera". El senador de Alianza Popular y presidente de este partido en Badajoz, Eduardo Baselga, presente en la manifestación, respondió con una amenaza de querella.

"La querella puede resultar molesta, pero no me preocupa", ha dicho el alcalde, que se ratifica "en lo de los antecedentes penales, porque lo puedo demostrar". A la acusación de haber practicado torturas con un trabajador que robó leña cuando ejercía como capitán de la Guardia Civil, Diego Escobar ha dicho que esa acusación no va contra él, sino contra toda la Guardia Civil, y pide que se dé el nombre del trabajador torturado, lugar donde ocurrió el hecho, fecha del suceso, etcétera.