Cartas al director

Socialismo y gasóleo

Antes de pasar a la crítica, a la que somos tan dados los españoles, quiero reconocer que con los socialistas en el poder, los ciudada nos nos hemos sentido dirigidos por un Gobierno que gobierna y que en muchos temas ha sabido poner orden en asuntos, empresas y empresarios nacidos y desarrollados antes, cuando lo que privaba era el amiguismo, la secta, el tapujo y el soborno. Sin embargo, decepciona a los electores ver que este Gobierno no actúa con un espíritu realmente socialista, y parece que los intereses creados y otras presiones lo inclinen siempre hacia la derecha. La primera decepción...

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Antes de pasar a la crítica, a la que somos tan dados los españoles, quiero reconocer que con los socialistas en el poder, los ciudada nos nos hemos sentido dirigidos por un Gobierno que gobierna y que en muchos temas ha sabido poner orden en asuntos, empresas y empresarios nacidos y desarrollados antes, cuando lo que privaba era el amiguismo, la secta, el tapujo y el soborno. Sin embargo, decepciona a los electores ver que este Gobierno no actúa con un espíritu realmente socialista, y parece que los intereses creados y otras presiones lo inclinen siempre hacia la derecha. La primera decepción la tuvimos al principio del mandato con las descomunales inversiones en material bélico del programa FACA, lo que se completa ahora con explicaciones tendentes a convencernos del beneficio que puede representar para España la revisión de aviones de guerra norteamericanos. Luego, el tema de los impuestos, donde la clase trabajadora es la que se lleva la peor parte. Recientemente, nos han anunciado una nueva súbida de los carburantes, y me temo que no se respetará el precio del gasóleo, que, como todos sabemos, es el combustible de los que sudan en la carretera o en la ciudad la defensa de su jornal. Nuestros gobernantes tienen en Italia un ejemplo de cómo resolver la papeleta enérgetica: respeto total al precio del gasóleo (600 liras por litro, unas 60 pesetas), en contraste con el precio de la gasolina (1.300 liras por litro, unas 130 pesetas), lo que da una idea exacta del criterio de protección social a lo primero. Son líneas de actuación así las que estamos esperando aquí.-

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