Competencias anacronicas

La misión general de la Armada, de acuerdo con la legislación actual, es "garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional, solidariamente con las demás Fuerzas Armadas". Su misión específica consiste en "alcanzar los objetivos marítimos de la nación, en paz y en guerra, haciendo uso de la fuerza cuando sea preciso". Todo parece indicar que las actuales competencias de la Marina desbordan este planteamiento militar básico.Actualmente, la Armada desempeña no sólo el control de las aguas jurisdiccionales. Sus comandancias de M...

La misión general de la Armada, de acuerdo con la legislación actual, es "garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional, solidariamente con las demás Fuerzas Armadas". Su misión específica consiste en "alcanzar los objetivos marítimos de la nación, en paz y en guerra, haciendo uso de la fuerza cuando sea preciso". Todo parece indicar que las actuales competencias de la Marina desbordan este planteamiento militar básico.Actualmente, la Armada desempeña no sólo el control de las aguas jurisdiccionales. Sus comandancias de Marina, repartidas por toda la costa, despachan y controlan todo el movimiento de barcos civiles. Además de atender sus tareas específicamente militares, los comandantes de Marina, sometidos a la jerarquía y la jurisdicción castrenses, actuan como delegados del Ministerio de Transportes ante los buques, mercantes, y del Ministerio de Agricultura y Pesca ante los pesqueros.

Ante los propietarios de embarcaciones de recreo los comandantes o ayudantes de Marina son la máxima autoridad que controla e inspecciona sus embarcaciones, además de conceder los permisos de navegación. Este anacronismo ha sido puesto de relieve por propietarios de pequeñas embarcaciones, que no comprenden como, en un área de tan escasa incidencia militar, se ven obligados periódicamente a presentarse en un establecimiento militar para pasar inspecciones y controles.

Una decena de ministerios tiene competencias en el sector marítimo, pero la falta de medios, la escasa colaboración entre los organismos y, sobre todo, la existencia de una normativa anacrónica, aconsejan, urgentes innovaciones.