Un general argentino intenta acuchillar a un joven que le llamó asesino

El ex comandante del tercer cuerpo de Ejército argentino general Luciano Benjamín Menéndez, acusado de dirigir personalmente el campo de concentración conocido como La Perla, en la ciudad de Córdoba, intentó en la madrugada de ayer acuchillar a uno de los jóvenes del grupo que le esperó a la salida de un estudio de televisión y le gritaba: "¡Asesino, asesino!".Menéndez, que aún continúa en libertad, a pesar de que ha sido el represor más denunciado por los supervivientes de la guerra sucia, y en cuya contra se acumulan pruebas de participación directa en miles de casos de desaparecidos,...

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El ex comandante del tercer cuerpo de Ejército argentino general Luciano Benjamín Menéndez, acusado de dirigir personalmente el campo de concentración conocido como La Perla, en la ciudad de Córdoba, intentó en la madrugada de ayer acuchillar a uno de los jóvenes del grupo que le esperó a la salida de un estudio de televisión y le gritaba: "¡Asesino, asesino!".Menéndez, que aún continúa en libertad, a pesar de que ha sido el represor más denunciado por los supervivientes de la guerra sucia, y en cuya contra se acumulan pruebas de participación directa en miles de casos de desaparecidos, fue invitado a participar en un programa político que se emite por el canal trece de Buenos Aires.

En su condición de presidente de un supuesto Movimiento de Afirmación de la Soberanía, el general Menéndez defendió ante el sociólogo José Luis de Imaz su posición contraria a la firma de un tratado de límites con Chile de acuerdo a la mediación papal. Previamente, Menéndez aceptó contestar a las preguntas de los periodistas, y en el breve interrogatorio justificó la represión ilegal de la dictadura diciendo que "el enemigo comunista pretendía destruir nuestro sistema de vida".

Una delegación de las Madres de Plaza de Mayo, encabezada por su presidenta, y grupos de jóvenes de los distintos partidos políticos, le esperaron en una de las entradas a los estudios, pero el coche que traía a Menéndez y su custodia, además de un carro de asalto de la Policía Federal, accedieron al lugar por otra calle. A la salida, ya en la madrugada del miércoles, los jóvenes cantaban: "Menéndez, a prisión, y no a la televisión". Uno de ellos se acercó hasta la ventanilla del automóvil y le gritó: "¡Asesino, asesino!". Menéndez hizo detener la marcha y se bajó armado con un cuchillo, pero fue retenido por sus escoltas.

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