La futura ley de Seguridad en la Construcción, del Ministerio de Trabajo, afecta a los proyectos de más de 50 millones de pesetas

La futura ley de Seguridad en las Obras, que está ultimando el Ministerio de Trabajo, entrará en vigor probablemente a partir de enero de 1985, según el acuerdo establecido entre la Administración, sindicatos y patronal, y afecta a los proyectos de construcción de más de 50 millones de pesetas. Con la aplicación de esta normativa, que tendrá carácter de ley marco, se prevé una disminución de los accidentes mortales en el sector de la construcción, cuyo porcentaje es actualmente de uno por cada día laboral.

La ley, cuyo anteproyecto fue, aprobado por las Cortes en una anterior legislatur...

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La futura ley de Seguridad en las Obras, que está ultimando el Ministerio de Trabajo, entrará en vigor probablemente a partir de enero de 1985, según el acuerdo establecido entre la Administración, sindicatos y patronal, y afecta a los proyectos de construcción de más de 50 millones de pesetas. Con la aplicación de esta normativa, que tendrá carácter de ley marco, se prevé una disminución de los accidentes mortales en el sector de la construcción, cuyo porcentaje es actualmente de uno por cada día laboral.

La ley, cuyo anteproyecto fue, aprobado por las Cortes en una anterior legislatura, establece, según los últimos acuerdos habidos entre representantes de la patronal y de las centrales sindicales, que todas las obras valoradas en más de 50 millones de pesetas presentarán-, paralelamente al proyecto de obras, uno de seguridad. Otra de las condiciones es que la empresa tenga una plantilla superior a 30 trabajadores. El proyecto de seguridad, realizado por una arquitecto, indicará la situación de todos los elementos precautorios, barandillas, mallas y demás, destinados a disminuir el riesgo a la construcción de obras públicas y privadas.La valoración de las obras, revisable anualmente, fue motivo de discusión entre los representantes de los dos sectores, pues la patronal fijaba la obligatoriedad a partir de proyectos de obra valorados en más de 100 millones de pesetas.

La ley de Seguridad en las Obras completará las escasas normas existentes en este aspecto en la Ordenanza General de Seguridad e Higiene de 1971. Según fuentes sindicales, la urgencia en la aplicación aparece imprescindible "ante el aumento de empresas subcontratadas que intervienen en la construcción de grandes obras".

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