Concluye en México un nuevo intento de normalización Washington-Managua

Un nuevo intento de normalización de relaciones entre Estados Unidos y Nicaragua finalizó el miércoles por la noche en Manzanillo (oeste de México) sin que hasta el momento se sepa el contenido de lo tratado por el embajador especial norteamericano para América Central, Harry Shlaudeman, y el vicecanciller nicaragüense, Hugo Tinoco.La cortina de seguridad y silencio que rodeó el encuentro -tercero del mismo tipo en los últimos meses- no permitió que trascendiera el temario concreto de lo tratado. No obstante, un despacho de la agencia Nueva Nicaragua, fechado en México, aseguraba que el coordi...

Un nuevo intento de normalización de relaciones entre Estados Unidos y Nicaragua finalizó el miércoles por la noche en Manzanillo (oeste de México) sin que hasta el momento se sepa el contenido de lo tratado por el embajador especial norteamericano para América Central, Harry Shlaudeman, y el vicecanciller nicaragüense, Hugo Tinoco.La cortina de seguridad y silencio que rodeó el encuentro -tercero del mismo tipo en los últimos meses- no permitió que trascendiera el temario concreto de lo tratado. No obstante, un despacho de la agencia Nueva Nicaragua, fechado en México, aseguraba que el coordinador de la Junta nicaragüense, Daniel Ortega, puede estar ahora dispuesto a celebrar una entrevista con el presidente norteamericano, Ronald Reagan, con objeto de llegar a un acuerdo sobre todas las diferencias bilaterales y normalizar las relaciones.

Campaña electoral

Por otra parte, la oposición legal de Nicaragua denunció ayer las dificultades que encuentra para desarrollar su propaganda en la campaña electoral, que se inició el pasado día 1 y se prolongará hasta el 31 de octubre."En el momento de iniciarse la campaña electoral, únicamente el Frente Sandinista cuenta con los recursos materiales y técnicos para realizar un propaganda efectiva", manifestó uno de los dirigentes de la oposición, que denunció las dificultades que encuentran para imprimir sus pasquines y textos electorales, "porque los sandinistas han copado las imprentas".

Siete partidos que participan en la campaña esperan que el Gobierno les adelante los fondos previstos para la campaña. De acuerdo con las reformas electorales, cada partido tiene derecho a nueve millones de córdobas (unos 150 millones de pesetas) para financiar sus gastos electorales, cifra que los partidos de la oposición tolerada consideran insuficiente.

La llamada verdadera oposición -los partidos agrupados en la Coordinadora Democrática Nicaragüense Ramiro Sacasa- no participa en la lucha electoral, al decidir no presentar candidatos ante la negativa del Gobierno a sus peticiones, que incluían la apertura de un "diálogo nacional" que incluiría a la guerrilla.