La comisión reprivatizadora de Rumasa traspasa al Consejo de Ministros la responsabilidad de la adjudicacion de Loewe

La comisión asesora del Gobierno para la enajenación de las empresas del grupo Rumasa adoptó ayer una decisión sin precedentes en el proceso reprivatizador al dejar la patata caliente del tema Loewe en manos del Consejo de Ministros. Ello supone una espectacular vuelta atrás de la primera decisión adoptada el pasado día 11, en la cual la comisión manifestó su criterio favorable a la aceptación, condicionada a la presentación de una serie de garantías, de la oferta formulada por Louis Urbois y Gian Luca Spinola, en la cual participaban con un 57% otros accionistas españoles.La comisión d...

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La comisión asesora del Gobierno para la enajenación de las empresas del grupo Rumasa adoptó ayer una decisión sin precedentes en el proceso reprivatizador al dejar la patata caliente del tema Loewe en manos del Consejo de Ministros. Ello supone una espectacular vuelta atrás de la primera decisión adoptada el pasado día 11, en la cual la comisión manifestó su criterio favorable a la aceptación, condicionada a la presentación de una serie de garantías, de la oferta formulada por Louis Urbois y Gian Luca Spinola, en la cual participaban con un 57% otros accionistas españoles.La comisión decidió ayer emitir voto mayoritario a favor de la oferta Jaeger Holdings Limited, filial de la multinacional escocesa Coats Patons PLC, pero incluyendo a la vez la oferta Urbois-Spinola como no mayoritaria, con los datos y cifras de ambas ofertas en liza, aunque aclarando que las garantías solicitadas a Urbois-Spinola no han sido Consideradas suficientes. El Consejo de Ministros de hoy deberá adoptar una solución salomónica para una recomendación que no ha bajado el tono de perplejidad con que inició el asunto Loewe.

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La comisión, en su resolución del día 11, incluía una condición suspensiva, según la cual, la oferta llamada española debía cumplimentar antes del día 24 del corriente documentación detallada referida a la personalidad y participación individualizada de los distintos accionistas que componían la parte española de la oferta Urbois-Spinola. La comisión tuvo dudas sobre la verdadera españolidad'de la oferta del trotamundos francés y del accionista de Martini & Rossi, oferta que se fue desinflando a lo largo de la pasada semana, dejando a la comisión reprivatizadora y a la Dirección General del Patrimonio -que ha protagonizado el resbalón más llamativo del proceso reprivatizador- en situación desairada. "Querían comprarse un jumbo y resulta que no tenían ni para la gasolina", opina gráficamente una fuente conocedora del tema. Al final, la comisión no ha querido dar del todo la razón a Jaeger Holdings y ha pasado el tema al Consejo de Ministros.

Oferta vinculada a un 'hombre' de Ruiz-Mateos

Urbois-Spinola, no obstante, ha presentado en el plazo convenido la documentación requerida, pero toda una serie de rumores imposibles de controlar por los interesados, como las dificultades para lograr los avales bancarios y la retirada de la lista de algunos participantes originarios al verse en la tesitura de tener que garantizar solidariamente el total de la operación, al margen del porcentaje de su participación, fueron haciendo variar paulatinamente la posición de la comisión de una a otra alternativa, ante la creciente evidencia de que la españolidad de la oferta Urbois-Spinola estaba en el alero.

Los españoles de la oferta citada han cometido el error de vincular su oferta a la personalidad de Manuel Fernández García-Figueras, un hombre ligado muchos años a José María Ruiz-Mateos, cuya aparición en escena como hombre relacionado con esta oferta no ha contribuido precisamente a disipar las dudas de la comisión reprivatizadora. Manuel Fernández ha negado rotundamente cualquier participación en el capital de Urbois-Spinola. "Como profesor mercantil, soy un profesional libre que se dedica a la consultoría. A mi despacho llegó un señor a pedirme un estudio sobre Loewe porque le interesaba comprar esta empresa. Yo he hecho las gestiones normales de un consultor, poniendo en contacto a este caballero con otras personas interesadas en la misma operación, y.ahí se ha terminado mi trabajo. Es una infamia y una calumnia sugerir cualquier otra vinculación".

Así fue como Louis Urbois apareció un buen día por Serrano, 26, sede de las oficinas de Loewe, de la mano de Manuel Fernández García-Figueras, para articular una oferta, sin pedir ninguna de las auditorías realizadas sobre la firma para conocer su situación. Medios financieros y bancarios consultados no se explican la presencia pública al menos nunca fue ocultada su ligazón con Louis Urbois- de-Manuel Fernández en la operación, y menos aún que los cuatro directivos de Loewe que participan cada uno con un 1,5% (15 millones de pesetas) en dicha oferta no repararan aparentemente en este dato, asunto que, lógicamente, iba a.despertar las sospechas de la Administración sobre la realidad y trasfondo de esa oferta española.

Todo parece indicar que los cuatro directivos de Loewe (Enrique Loewe, hijo; Manuel Álvarez, Patricio Pascau y Santos Benchimal) se encontraban demasiado encantados por la posibilidad de integrarse en una oferta que no sólo conservaba sus puestos de trabajo, sino que les permitía pasar de la condición de ejecutivos a la de copropietarios, acabando a la vez con la eventualidad de tener que dar cuenta de su pasada gestión en la firma.

Las dificultades posteriores para rellenar el 57% de participación española obligaron a sus promotores a un cierto peregrinaje por los ambientes financieros madrileños, en una época poco propicia para ello. Llegaron así muy al final hasta Banif, que hace meses ya había realizado alguna gestión a petición de Cartier, en razón de que la familia política de Gonzalo Milans del Boch, ejecutivo de esa firma de gestión de carteras, había tenido alguna participación accionarial en Loewe.

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