INVERSIONES

El dólar marca el eurojuego

La mayoría de las emisiones españolas en divisas disfrutan de poca liquidez y difícilmente pueden ser un vehículo de especulación sobre los tipos de interés a corto plazo, opina Salomon Benatar, de Shearson Lehinan / American Express.Para Carlo Ali, vicepresidente de inversiones de la misma firma, el euromercado ofrece interesantes posibilidades, que, en definitiva, se reducen básicamente a dos formas de actuar: tomar posiciones a favor o en contra del dólar.

De escoger la segunda alternativa, el yen japonés y el marco alemán parecen ofrecer las mejores oportunidades. El yen deberá bene...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La mayoría de las emisiones españolas en divisas disfrutan de poca liquidez y difícilmente pueden ser un vehículo de especulación sobre los tipos de interés a corto plazo, opina Salomon Benatar, de Shearson Lehinan / American Express.Para Carlo Ali, vicepresidente de inversiones de la misma firma, el euromercado ofrece interesantes posibilidades, que, en definitiva, se reducen básicamente a dos formas de actuar: tomar posiciones a favor o en contra del dólar.

De escoger la segunda alternativa, el yen japonés y el marco alemán parecen ofrecer las mejores oportunidades. El yen deberá beneficiarse a medio plazo de la solidez de la economía japonesa, que, sin lugar a dudas, continúa siendo la economía más dinámica del sistema capitalista. Dentro del conjunto de las divisas fuertes, el yen es la única moneda que no cotiza a bajos históricos frente al dólar.

Más información

El marco alemán, para los ejecutivos de Shearson, debería revalorizarse si los diferenciales de los tipos de interés entre Estados Unidos y la República Federal de Alemania se estrechasen. Hay que tener en cuenta que la moneda germana cotiza a niveles bajos históricos frente al dólar, y cualquier especulación en contra de la divisa norteamericana deberá realizarse a través suyo.

En cuanto al franco suizo, según indica Benatar, si bien cotiza a bajos históricos, ofrece una rentabilidad muy baja, y difícilmente una revalorización de esta moneda podría compensar los diferenciales de los tipos de interés.

Pero también podría apostarse en favor del dólar, recuerda Ali. La fortaleza de la moneda estadounidense viene dada en este momento por los excelentes rendimientos (que oscilan entre el 13,5% y el 14%) de las obligaciones denominadas en dólares.

Cualquier revalorización del dólar va a estar ligada a posibles nuevas subidas de los tipos de interés, por lo que los inversores que deseen comprar estos valores deberán adquirir títulos de interés flotante, que pagan su cupón cada tres o seis meses y que, por tanto, impiden una caída de la cotización en aquellos momentos en que los tipos de interés se encuentran ante una tendencia ascendente.

Archivado En