España participará en el programa de desarrollo tecnológico 'Esprit', de la CEE, desde 1985

España participará ya en 1985 -es decir, antes de su adhesión a la CEE- en el programa Esprit de la Comunidad Económica Europea sobre desarrollo e investigación en las tecnologías de punta en el sector de la microelectrónica y de las telecomunicaciones. Éste es el acuerdo de principio -que deberá ser ratificado por las autoridades superiores- al que llegó ayer en Bruselas Joan Majó, director general de Electrónica e Informática, con su equivalente de la Comisión Europea, Michel Carpentier.En septiembre y en noviembre, otras dos reuniones confirmarán de hecho este acuerdo, y en ellas Es...

España participará ya en 1985 -es decir, antes de su adhesión a la CEE- en el programa Esprit de la Comunidad Económica Europea sobre desarrollo e investigación en las tecnologías de punta en el sector de la microelectrónica y de las telecomunicaciones. Éste es el acuerdo de principio -que deberá ser ratificado por las autoridades superiores- al que llegó ayer en Bruselas Joan Majó, director general de Electrónica e Informática, con su equivalente de la Comisión Europea, Michel Carpentier.En septiembre y en noviembre, otras dos reuniones confirmarán de hecho este acuerdo, y en ellas España presentará proyectos concretos. Los proyectos multinacionales de Esprit se financian a medias entre la CEE y las empresas y los centros interesados. Al no ser nuestro país aún miembro de la Comunidad Económica Europea en 1985, será el Estado el que tendrá que asumir la parte que le correspondería ese año a la CEE. Majó no piensa que cueste más de 1.000 millones de pesetas al erario español.

A la reunión de septiembre vendrá, pues, Majó acompañado de funcionarios, industriales e investigadores españoles, para poder así entrar en el concurso de programas de Esprit para 1985. Como ejemplo de proyecto español que podría integrarse en Esprit, el director general de Electrónica e Informática citó el plan especial aprobado el pasado viernes sobre circuitos integrados de alta integración (ULSI). Pero Majó señaló que, de cara ál progama Esprit, "me gustaría que las iniciativas vinieran de las empresas".