CIENCIA

El Gobierno francés anuncia una ley para controlar los nuevos medios de fertilización

El Gobierno francés anunció el pasado jueves que el próximo otoño estudiará un proyecto de ley destinado a evitar los posibles abusos en los nuevos métodos de reproducción y fertilización artificial y a Conjugar en este tema ciencia con conciencia. Esta iniciativa trata, así, de paliar el actual vacío legal respecto a estos nuevos métodos.El secretario de Estado para la Salud francés, Edmond Hervé, explicó en una conferencia de prensa que, como primera medida de esta normativa prevista, "los centros de estudio y conservación de esperma o los centros que se dedican a la fecundación ...

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El Gobierno francés anunció el pasado jueves que el próximo otoño estudiará un proyecto de ley destinado a evitar los posibles abusos en los nuevos métodos de reproducción y fertilización artificial y a Conjugar en este tema ciencia con conciencia. Esta iniciativa trata, así, de paliar el actual vacío legal respecto a estos nuevos métodos.El secretario de Estado para la Salud francés, Edmond Hervé, explicó en una conferencia de prensa que, como primera medida de esta normativa prevista, "los centros de estudio y conservación de esperma o los centros que se dedican a la fecundación in vitro deberán tener un permiso oficial para poder seguir funcionando". "Por otra parte", añadió, "la donación de esperma será controlada por una reglamentación especial".

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Si bien se desconoce todavía cuáles son las medidas concretas que el Gobierno pretende aplicar para intentar resolver los problemas éticos que supone la inseminación artificial, el primer objetivo de las autoridades es, al parecer, alejar los principales riesgos engendrados por las facilidades obtenidas: el peligro de consanguinidad y la tentación de manipulaciones genéticas. De hecho, la intención del ministerio es obtener un máximo de garantías por parte de los centros habilitados para practicar este tipo de intervenciones. En los últimos 10 años se crearon en Francia 40 centros de estudio y conservación de esperma y de fecundación in vitro.

Como resultado de otro de estos procesos, la inseminación artificial, nacieron en Francia unos 10.000 niños. Debido a los progresos de la ciencia en este sector se prevén cifras mucho más elevadas para la próxima década, sobre todo si se considera que unas 240.000 parejas francesas están afectadas por la esterilidad.

Otra cuestión que deberá estudiar el Gobierno en la elaboración del proyecto de ley es la de determinar quién podrá tener acceso a la inseminación artificial; es decir, si sólo se autorizará en casos de parejas estériles o también en otros casos, como el de mujeres solteras que desean tener un hijo.

Coloquio en París

El secretario de Estado para la Salud francés, Edinond Hervé, no precisó cuál será la posición de las autoridades al respecto. Anunció, sin embargo, que antes del verano de 1985 se organizará en París un coloquio internacional sobre estas cuestiones, en el cual participarán juristas, científicos y filósofos.Respecto a los casos conflictivos, Edíriond Hervé manifestó que "éstos serán estudiados de manera individual". Al hacer esta precisión, el secretario de Estado se refería a un asunto que divide actualmente a la opinión pública en Francia: el caso de Corine Parpalaix, la joven viuda de 23 años que desea concebir un hijo por inseminación artificial del esperma de su marido, ya fallecido. El semen de su marido se encuentra depositado en un centro de esperma de París. Ante la falta de normas jurídicas que permitan tomar una decisión legal sobre este caso y la ausencia de testamento por parte del fallecido, el centro se niega a devolver el esperma a la familiao. El caso está en los tribunales.

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