Correos prueba el primer vehículo eléctrico de fabricación española

El primer vehículo eléctrico creado en España ha entrado en su última fase de experimentación. Desde hace algo menos de un mes dos prototipos de este vehículo han sido entregados a la Dirección General de Correos y Telecomunicación, que ha sufragado el coste de la investigación junto con el Centro para el Desarrollo Técnológico e Industrial (CDTI). En total existen cinco proyectos de investigación sobre vehículos de propulsión eléctrica, y se anuncia para el próximo mes de septiembre la comercialización de un automóvil eléctrico de patente japonesa, destinado a particulares.El diseño y realiza...

El primer vehículo eléctrico creado en España ha entrado en su última fase de experimentación. Desde hace algo menos de un mes dos prototipos de este vehículo han sido entregados a la Dirección General de Correos y Telecomunicación, que ha sufragado el coste de la investigación junto con el Centro para el Desarrollo Técnológico e Industrial (CDTI). En total existen cinco proyectos de investigación sobre vehículos de propulsión eléctrica, y se anuncia para el próximo mes de septiembre la comercialización de un automóvil eléctrico de patente japonesa, destinado a particulares.El diseño y realización de estas unidades lo han realizado las empresas Land-Rover Santana y Tudor. La investigación sobre vehículos eléctricos la iniciaron estas empresas hace más de 10 años ante la necesidad de reducir el ruido y la contaminación que producen los motores de explosión.

La conducción del Furgón Eléctrico Santana es más sencilla que la de un vehículo convencional, ya que sólo tiene dos marchas, un acelerador y un freno suplementario. Su autonomía es de 80 kilómetros, con una velocidad máxima de 70 kilómetros/hora. La carga de las baterías puede efectuarse directamente en cualquier enchufe de la red, y se realiza en un período de 8 a 10 horas.

La batería va dispuesta en cinco cofres diferentes, lo que permite cambiarlos fácilmente. Se ha diseñado para una vida media de 1.100 cargas, lo que le da una duración aproximada de cuatro años. El equipo de control regula tanto la excitación como el inducido, proporcionando un control suave y progresivo de la velocidad.

Rendimiento óptimo en llano

Se ha tardado dos años en realizar las dos unidades que están circulando, aunque éstas no están enteramente terminadas. Si mantienen el rendimiento óptimo de estos días, Correos sustituirá sus furgonetas actuales por el nuevo modelo, en aquellos casos en los que sea posible técnica y económicamente. "En principio el vehículo parece que se impondrá en ciudades llanas, pues baja mucho su rendimiento en zonas con cuesta", señala el director general de Correos y Telecomunicación, Ramón Soler. Esto no es un defecto demasiado grave, según Soler "porque no hay que olvidar que estamos trabajando con un proyecto experimental que aún hoy hay que perfeccionar".El coste de cada vehículo no se conoce exactamente, pero en el caso de que se adquiriera una flota de 50 unidades, se calcula que su coste medio sería de seis millones de pesetas por unidad. Aunque el proyecto lo ha financiado en parte Correos, el vehículo se ha diseñado con la suficiente versatilidad para que tenga una comercialización más amplia, incorporándole elementos que puedan hacerlo útil para otras empresas. Se le ha hecho ya una propuesta a la Compañía Telefónica en este sentido, y ha tenido buena acogida.

Los coches eléctricos se han afianzado en Estados Unidos, Reino Unido y Suecia, para el uso de particulares, especialmente en las urbanizaciones cercanas a las grandes ciudades. De los cinco proyectos de investigación que hay ahora mismo en nuestro país sobre vehículos de propulsión eléctrica, uno de ellos se dirige precisamente al uso interno de Tres Cantos, ciudad satélite creada al norte de Madrid, y otro al desarrollo de una carrocería basurera, modelo que por su mayor volumen y peso presenta mayores dificultades. Este otoño también está prevista la comercialización de un vehículo eléctrico japonés para uso particular.