El Gobierno no arbitrará entre Iberia y los pilotos

El Gobierno no intervendrá en el conflicto de Iberia usando de sus facultades para nombrar un árbitro. El Consejo de Ministros no llegó a tratar el tema en su reunión de ayer. Sin embargo, el Ministerio de Defensa comunicó ayer a Iberia la situación de supernumerarios del Ejército del Aire de 108 pilotos que pueden ser programados en los vuelos de la compañía por su carácter militar. Iberia, de acuerdo con estas instrucciones, distribuirá inmediatamente a los comandantes en esta situación en su programación, consignándoles los vuelos que estime oportuno, comprometiéndose a reestablecer progres...

El Gobierno no intervendrá en el conflicto de Iberia usando de sus facultades para nombrar un árbitro. El Consejo de Ministros no llegó a tratar el tema en su reunión de ayer. Sin embargo, el Ministerio de Defensa comunicó ayer a Iberia la situación de supernumerarios del Ejército del Aire de 108 pilotos que pueden ser programados en los vuelos de la compañía por su carácter militar. Iberia, de acuerdo con estas instrucciones, distribuirá inmediatamente a los comandantes en esta situación en su programación, consignándoles los vuelos que estime oportuno, comprometiéndose a reestablecer progresivamente la normalidad.

Por su parte, Antonio de los Mozos, asesor del Sindicato de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) señaló que existían ciertas dudas respecto a que pudiera prohibirse el ejercicio del derecho de huelga a los pilotos afectados. De acuerdo con sus estimaciones, este personal se encuentra en situación de excedencia voluntaria, con lo que "pueden disponer libremente de su actividad cualquiera que ésta sea". Siempre según estas versiones, para que los 108 pilotos no pudieran seguir la huelga, se tendría que suspender Su situación de excedencia haciéndoles volver a la de militares, lo que a su juicio sería una militarización encubierta de este colectivo.Fuentes del SEPLA negaron ayer que los 108 pilotos estuvieran afiliados al sindicato, aunque afirmaron que, evidentemente, habían seguido la convocatoria de paro efectuada por el sindicato.

En un comunicado difundido ayer, la citada organización aseguraba que había presentado un escrito ante la Dirección General de Trabajo comunicando la ampliación de los motivos de la huelga y exigiendo la readmisión de los despedidos y la retirada de las sanciones. El SEPLA se ha dirigido también a la compañía Iberia proponiendo dirigirse en forma conjunta al Gobierno para que nombre un mediador en los temas del convenio para 1984, retirando Iberia por su parte las sanciones y los despidos, y sometiendo a los tribunales las diferencias respecto al convenio de 1983.

Medios de Iberia señalaron, por su parte, que no existía posibilidad de pactar con los pilotos, toda vez que se trata de un plan de viabilidad de toda la compañía -no sólo relacionado con los pilotos- y los incumplimientos no son objeto de arbitraje, sino de los tribunales correspondientes. Y en cuanto a las sanciones, han sido causadas por actuaciones que violan el reglamento de la compañía. "No entendemos este comunicado, puesto que sus puntos no tienen que ver nada con la huelga", afirmó un portavoz de la compañía.

La Audiencia desestima

Por otra parte, la sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha desestimado la petición efectuada por el SEPLA en cuanto a que suspendiera la aplicación de la orden ministerial de servicios mínimos mientras saliera la sentencia sobre el recurso interpuesto por el sindicato contra dicha orden.El decreto de servicios mínimos dictado por el Ministerio de Transportes se produjo con considerable retraso. Pese a conocerse con bastante antelación la fecha de iniciación de la huelga (el pasado día 19 de junio) y a qué anteriormente a la misma los pilotos de Iberia habían comenzado una huelga de celo -que produjo los primeros expedientes-, el Ministerio de Transportes esperó hasta el día 15 para decretar los servicios mínimos.

El SEPLA presentó, ante la Audiencia Nacional y con carácter de urgencia, un recurso a dicho decreto de servicios mínimos. Según los pilotos huelguistas, los servicios mínimos recortaban su derecho constitucional a la huelga. Su propuesta de servicios mínimos consistía en mantener únicamente parte de los vuelos interinsulares y algunos de los que conectan Baleares y Canarias con la península.

Finalmente, los auxiliares de vuelo acordaron ayer, en referendum, aprobar el acuerdo marco firmado previamente entre el Sindicato de Auxiliares de Vuelo (SAV) y la empresa. El condicionamiento, por parte de la empresa, a la aceptación de las bases y las presiones de cierto sector de dicho colectivo llevaron al SAV a convocar un referendum, que fue aprobado ayer de forma mayoritaria.

Según datos todavía oficiosos al cierre de esta edición, la participación en el referendum por parte de los auxiliares de vuelo había sido del orden del 70%. De ellos, siempre según datos aproximados, pese a estar prácticamente finalizado el escrutinio, el 75% había votado sí a la aprobación del acuerdo marco, un 20% había votado en contra y el 5% restante eran votos nulos.

De esta forma, los auxiliares de vuelo habrán aprobado el sacrificio propuesto por la compañía aérea, después de ciertos retoques surgidos tras la negociación entre la empresa y el Sindicato de Auxiliares de Vuelo. Previamente, y después die haberse realizado también un referendum, el personal de tierra -compuesto por cerca de 20.000 trabajadores- había aprobado ya el acuerdo marco. Posteriormente, sin necesidad de referendum por el escaso número de los mismos, aprobaron el acuerdo marco los mecánicos. De los cerca de 24.000 empleados de Iberia, únicamente queda el colectivo compuesto por los 853 pilotos actualmente en huelga por aprobar el acuerdo marco.