Miterrand expresa en Madrid su satisfacción por el desbloqueo del proceso de adhesión de España al Mercado Común

El presidente de Francia, François Mitterrand, finalizó ayer una breve estancia de cuatro horas en Madrid mostrando su contento por el desbloqueo del proceso de adhesión española a la CEE a raíz de la última cumbre comunitaria de Fontainebleau, que posibilitará, según él, que la Europa de los diez sea pronto de los doce, con el ingreso de España y Portugal. Tras la marcha de Mitterrand, el presidente, del Gobierno español, Felipe González declaró a los periodistas que el fín de las negociaciones hispano-comunitarias puede "deslizarse" un mes sobre la fecha prevista: el 30 de septiembre de este...

El presidente de Francia, François Mitterrand, finalizó ayer una breve estancia de cuatro horas en Madrid mostrando su contento por el desbloqueo del proceso de adhesión española a la CEE a raíz de la última cumbre comunitaria de Fontainebleau, que posibilitará, según él, que la Europa de los diez sea pronto de los doce, con el ingreso de España y Portugal. Tras la marcha de Mitterrand, el presidente, del Gobierno español, Felipe González declaró a los periodistas que el fín de las negociaciones hispano-comunitarias puede "deslizarse" un mes sobre la fecha prevista: el 30 de septiembre de este año.

Mitterrand llegó ayer a Barajas a las 12.30 horas, acompañado por el ministro francés de Asuntos Europeos, Roland Dumas. En Barajas les esperaban Felipe González y el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán. En un helicóptero, todos ellos viajaron al palacio de la Moncloa, donde, durante una hora, Mitterrand informó sobre la cumbre de Fontainebleau, con la que se ha cerrado el periodo de seis meses durante los cuales le ha correspondido a Francia presidir la CEE. En el encuentro estaban también presentes los embajadores de Francia en Madrid, Pierre Guidoni, y el de España en París, Joan Raventós.Guardias civiles vestidos de gala guardaban las puertas del palacio de la Moncloa. Tras finalizar la reunión, González, Mitterrand Dumas y Morán acudieron al palacio de la Zarzuela, donde almorzaron con el rey Juan Carlos I.

Poco después de las cuatro de la tarde, el presidente de la República Francesa se reunió con los periodistas en el pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas, donde hizo una declaración, sin admitir que se le hicieran preguntas. Mitterrand afirmó que había mostrado sus deseos de visitar Madrid antes de que tuviera lugar la cumbre de Fontainebleau, que finalizó con acuerdo, dado que pensaba que era su deber "mantener un contacto estrecho" con las autoridades españolas.

En Fontainebleau, agregó, se ha tomado una importante decisión, que permitirá la entrada de España en la CEE. "De aquí a octubre", dijo más adelante, Ias cosas habrán sido clarificadas". Mitterrand afirmó también que en Fontainebleau se ha insistido en la necesidad de acabar con las negociaciones para la adhesión antes de que acabe este año, y mostró su confianza en que ésta se produzca puntualmente, "teniendo así la alegría de ver a España entre nosotros".

Dificultades pendientes

Lo que resta de negociaciones hispano-comunitarias "comporta dificultades", añadió, "ya que se trata de que los intereses mutuos sean respetados y que las relaciones entre los países sean armoniosas". Mitterrand dijo también que, a pesar de que al final de este mes cesa como presidente de turno de la Comunidad Económica Europea, continuará "siguiendo de cerca los progresos de la negociación", que le parece "determinante para el porvenir de nuestro continente". El presidente de la República Francesa concluyó su declaración deseando "buena suerte a España", minutos antes de que, a las 16.30 horas, el avión Mystère de las Fuerzas Aéreas Francesas en el que había viajado a Madrid despegara del aeropuerto de Barajas con rumbo a París.

Felipe González, en la conferencia de prensa que ofreció a continuación, subrayó que lo importante es el contenido de la negociación más que la fecha en la que ésta concluya y añadió que es posible, en cualquier caso, que la fecha prevista -el 30 de septiembre- sufra "un deslizamiento" de un mes, debido a la complejidad de los temas que se discuten: pesca vinos y aceite de oliva, el primero de los cuales el presidente del Gobierno consideró como el más conflictivo.